Fotografía de Rosa Fuentes.


 

La titular del Ministerio de Salud, Ana Orellana, junto a un equipo técnico del Ministerio de Obras Públicas MOP), inspeccionó este lunes las instalaciones del Hospital San Juan de Dios de San Miguel, que el pasado sábado por la noche se vio nuevamente afectado por inundaciones a causa de lluvias.

Durante la inspección, además de verificar la infraestructura del nosocomio también se constató la situación de los tragantes de la ciudad y así fue que se determinó que estos está incidiendo en la problemática que se ha generado.

Orellana informó que el 80 % del problema de la inundación del fin de semana está relacionado con factores externos, debido a que alrededor del nosocomio no hay tragantes y el flujo de agua es tan grande que no permite la salida del agua del hospital.

“Nos hemos dado cuenta que alrededor del hospital no hay tragantes, hay dos calles enormes y no hay tragantes”, manifestó en declaraciones ante medios de comunicación.

Señaló que el sistema de desagüe que tiene el hospital tiene un reflujo negativo: “el agua se regresa y por eso tenemos inundación y la inundación es en la planta baja no en el área de hospitales”, aclaró y recordó lo sucedido en mayo pasado cuando se inundó el segundo nivel del mismo nosocomio, en esa ocasión fue por problemas de filtración de agua.

“Todo esto es una gestión de Casa Presidencial y del presidente Nayib Bukele, porque él está muy interesado en que esto no se vuelva a repetir y, obviamente, también para mí como ministra es de suma importancia que estas imágenes no se repitan”, manifestó.

La ministra de Salud también informó que la solución a esta problemática que afecta al hospital requiere también de la intervención de la comuna de la ciudad y espera que se active el convenio estipulado con el MOP para que se ejecuten las acciones necesarias.