Un grupo de familiares y amigos de los militares detenidos el pasado 5 de febrero por el caso de jesuitas se concentraron esta mañana en el Monumento a La Revolución para marchar hacia la embajada de España y pedir que el gobierno de ese país no intervenga en la soberanía nacional.
La marcha denominada “Orgullosamente yo marcho por mi padre, por mi patria, por nuestros derechos” buscaba presentar un documento dirigido al juez español Eloy Velasco, quien solicitó el arresto de los militares en retiro por el asesinato de seis sacerdotes jesuitas en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” durante el conflicto armado salvadoreño.
Carlos Mauricio Guzmán, familiar de uno de los detenidos dijo que la misiva fue entregada al Jefe de Seguridad de la emnajada de España para exigir el "respeto a la soberanía de nuestro país (...) y sus instituciones".
La carta fue firmada por las familias de los generales Juan Rafael Bustillo, Rafael Humberto Larios, Juan Orlando Cepeda, los coroneles Carlos Mauricio Aguilar, Francisco Elena Fuentes, Joaquín Serna Flores y del Capitán Ricardo Espinosa Guerra.
“El Salvador se tiene que respetar, y estamos viendo que no hay respeto para nuestra Constitución”, dijo Ana Yanci de Guzmán, otra de las involucradas en la protesta, quien además aseguró que defenderían a la fuerza armada y demás involucrados en el caso.
Por su parte, el coronel y exdiputado de la Asamblea Legislativa, Sigifredo Ochoa Pérez también se hizo presente a la marcha, ya que considera que la petición del juez Velasco es una clara “violación a os derechos humanos”.
“Nos están acusando cuando nosotros lo que hicimos fue cumplir con la Constitución, las decisiones políticas las dan los políticos y nosotros lo que hicimos fue cumplir esa ley”, expresó Ochoa Pérez.