La calificadora de riesgo Fitch Ratings mantuvo en “B-“ la calificación de riesgo de la deuda salvadoreña, informó este martes la agencia en un comunicado.

En la escala de clasificaciones de Fitch, las calificaciones en el grupo de las "B" indica que el riesgo de impago está presente, pero se mantiene un limitado margen de seguridad. Las obligaciones financieras se están pagando, pero la capacidad para continuar honrando compromisos es vulnerable al deterioro en las condiciones económicas.

Fitch indicó hoy que la calificación es un reflejo de su historial de problemas fiscales, como el impago de la deuda de pensiones ocurrido en 2017.

También refleja la incertidumbre política que pesa sobre la aprobación de reformas clave para la economía en la Asamblea Legislativa, “incluyendo presupuestos y su financiamiento”, dijo Fitch; así como el alto nivel de endeudamiento público y un crecimiento económico débil.

La perspectiva de la calificación sigue siendo estable, es decir, Fitch no espera aplicar cambios en su evaluación en el corto plazo. No obstante, sí alertó de los hechos que podrían afectar el perfil crediticio del país.

Un bloqueo político que impida la aprobación oportuna del presupuesto de 2020 y su financiamiento externo podría reducir la calificación de riesgo, así como un choque externo que impacte de forma negativa al crecimiento económico y la deuda pública.

Si mejoran las limitaciones de financiamiento y se aplica un ajuste fiscal adicional para mejorar la dinámica de la deuda, la calificación mejoraría, concluyó Fitch.