El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró ayer su recomendación a El Salvador de aplicar un “ajuste fiscal prudente” del 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) para reducir la deuda pública y cumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Un equipo de técnicos del FMI, encabezada por Alina Carare, concluyó ayer una visita realizada entre el 4 y 8 de noviembre a El Salvador para analizar las perspectivas, el presupuesto de 2020, la agenda de crecimiento y las reformas estructurales para promover la inversión. Durante ese período se reunieron con el Presidente de la República, Nayib Bukele, y otros funcionarios del Gobierno central, así como miembros de la Asamblea Legislativa y representantes del sector privado.

Tras analizar la información obtenida en esas reuniones, el FMI indicó en un comunicado que se estima que los excedentes primarios (la diferencia entre el gasto y recaudación de impuestos) alcancen el 1.2 % del PIB entre 2020 y 2021. Sin embargo, esto “no sería suficiente para compensar el aumento en el pago de intereses de la deuda asociado con el alto nivel de endeudamiento, en ausencia de un ajuste considerable concentrado al comienzo del período”, indicó.

Por el alto crecimiento de los intereses que paga el Gobierno central en el servicio de la deuda, equivalente a 4 % del PIB, el el equipo técnico “continuará recomendando un ajuste fiscal prudente. Una consolidación fiscal adicional de alrededor del 2 % del PIB para 2021 garantizará el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal y colocará a la deuda sobre una trayectoria firmemente decreciente”, indicó el FMI.

Esta semana, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señaló que la deuda para 2020 alcanzaría los $20,153.1 millones (un 72.7 % del PIB), esto sería $1,182.2 millones adicionales a los $18,970.9 millones estimados para 2019.

Por ese crecimiento acelerado en la trayectoria de la deuda, el directorio del FMI ha recomendado en varias ocasiones a El Salvador aplicar un ajuste para reducir el peso del endeudamiento. En su última revisión a la economía salvadoreña, en mayo de 2019, instó a emprender un cambio del 2 % del PIB entre 2019 y 2020, pero la anterior administración del Ejecutivo indicó que sería el nuevo Gobierno quien decidiría los cambios fiscales.

 

Riesgos

El Fondo Monetario indicó que la proyección de crecimiento económico real para 2019 es una tasa del 2.5 % gracias a la mejora de la confianza empresarial y señaló que los riesgos de la perspectiva se derivan a un debilitamiento en la economía mundial y desviaciones de la política doméstica.

“Dichas desviaciones podrían ocurrir si se adoptan medidas de gasto sin previamente identificar recursos de financiación apropiados que no involucren el endeudamiento”, indicó.

El Fondo Monetario tomó a bien la implementación del Plan de Control Territorial y la eliminación de los “llamados gastos reservados de la oficina de la Presidencia para reducir la corrupción”. Asimismo, consideró oportuno el mayor financiamiento en el ramo de seguridad, capital humano e infraestructura dentro del anteproyecto del Presupuesto General de la Nación de 2020.