Inquietos, independientes, impacientes y adictos a la tecnología. Los mileniales, un grupo conocido también como Generación Y, son los nacidos entre 1981 y 1999 que están revolucionando no solo los hábitos de consumo y tendencias de moda, también todos sus espacios de convivencia, incluyendo lugares de trabajo y los valores en el corazón de las compañías.

Actualmente tienen una edad entre los 19 y 39 años y al representar el grueso de la fuerza laboral, los mileniales ya están ocupando cargos gerenciales e incluso desarrollando sus propios emprendimientos tecnológicos, negocios multimillonarios que han desbancado a empresas tradicionales. Ahora, toda esta generación exige grandes cambios al mundo corporativo: espacios a su medida que les brinden satisfacción, seguridad emocional y que tengan “un propósito”.

De acuerdo con la firma de asesores global EY, el 58 % de los mileniales está renunciando a su trabajo en menos de tres años, lo que compromete a las empresas de todo tipo a idear formas para retener el talento y crear compromiso en sus colaboradores.

Para ello, los espacios de trabajo son solo el comienzo, explica Valerie Keller, líder global del Beacon Institute y asesora de EY.

“Las compañías que son capaces de conseguir un propósito son las que logran atraer y retener talento. Son las que pueden conectar con sus colaboradores en una manera completamente diferente, lo que vuelve importante tomar en cuenta la edad”, asegura.

Las características de este grupo suelen ser dispersas, con demandas concretas según sus propios hábitos, códigos y costumbres. Sin embargo, las empresas más interesadas en su recurso humano buscan satisfacer estas necesidades, incrementando la productividad, destacó la experta.

 

Cambios radicales

Los mileniales llegaron para cambiarlo todo y de manera radical, asegura Efraín Ortiz, coordinador de recursos humanos de Elaniin Tech Company, agencia digital y desarrolladora de software de origen salvadoreño.

Las amenidades pensadas para apartamentos privados o espacios de entretenimiento ahora son parte de la infraestructura de las empresas, que ya no pueden limitarse a crear cubículos para “almacenar” a su recurso humano, explica.

La empresa, que inauguró este año sus nuevas oficinas en San Salvador, eliminó las oficinas y cubículos individuales -incluso para sus directivos- y colocó en su lugar salas de trabajo colaborativo transparentes y zonas de descanso con sillones blandos, donde los trabajadores pueden, incluso, detenerse a tomar la siesta.

Las necesidades, aseguró Ortiz, no se limitan a la infraestructura. La empresa se asegura también de estimular el trabajo desde casa y ser flexible con los horarios. Además, cuentan con una sala de videojuegos con los títulos más demandados del mercado y las consolas más modernas.

Estas prácticas son cada vez más comunes en el mundo corporativo. Raquel Bonilla, gerente de Comunicaciones de Telus, el centro de servicios a distancia, afirma que tomar en cuenta estas necesidades es clave para fomentar el compromiso de los mileniales.

Las oficinas de Telus, conectadas con centros comerciales para asegurar la conveniencia, cuentan con salones temáticos de películas, series y videojuegos, así como un gimnasio, cafeterías modernas y diseños únicos para todos los espacios. Una de sus sedes, además, cuenta con una terraza y cancha de fútbol.

“Los ‘millennials’ buscan compartir sus espacios de trabajo y relajación, por lo que los espacios colaborativos y al aire libre también son una prioridad”, afirma.