Un mural de Victoria en Tulum, tras su asesinato. Cortesía Milenio.


El coordinador de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez, reveló anoche a Diario El Mundo que las dos hijas de Victoria no están registradas como refugiadas, pero que la hija menor está bajo custodia de la Procuraduría de la Niñez, en el país azteca, pidió refugio.
La niña a través de la Procuraduría de la niñez ha solicitado la condición de refugiada, nosotros ya mandamos toda la documentación con el objeto de, donde sea posible, poderla inscribir y registrarla para que se de trámite”. Andrés Ramírez, coordinador de la Comar.

Ramírez dijo desconocer los motivos por los que Victoria no había solicitado el refugio para sus hijas. “Se les hubiera reconocido”, señaló.

El titular de la Comar lamentó el asesinato de Victoria y calificó el hecho como “repudiable en todos los sentidos”.

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La fiscalía del estado de Quintana Roo confirmó el lunes que la policía fracturó la columna vertebral de Victoria, al utilizar una técnica de sometimiento, colocando las rodillas sobre su espalda.

Según medios mexicanos, Victoria fue arrestada por desórdenes públicos y ante la resistencia de la salvadoreña, los policías la sometieron con exceso de fuerza hasta asesinarla. La fiscalía procesará a cinco policías por feminicidio.

Motivos de género


El coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez, confirmó a Diario El Mundo que Victoria Salazar alegó motivos de género para huir de El Salvador, en 2017.
Nosotros tenemos en el registro que se hizo en aquel entonces de una forma muy genérica, por motivos de género, porque está establecido en la definición en la Comisión de Refugiados en México que uno de los motivos por los que las personas pueden ser reconocidas como refugiadas es por motivos de género, es muy genérico, muy amplio, muy vago, pero así está establecido; yo no podría precisar en detalle”. Andrés Ramírez, coordinador de la Comar.

La Comar tiene registrado que Victoria entró a México en septiembre de 2017, por Tapachula, Chiapas, y se registró ante la Comisión Mexicana de Refugiados.

“En noviembre se le reconoció por parte de la Comisión como refugiada y en diciembre, el 8 de diciembre, se le notificó que había sido reconocida como refugiada; ya con esos documentos, en el año 2018, el Instituto Nacional de Migración le dio su visa humanitaria, con la que ella, ya podía trasladarse en el país, a dónde ella quisiera”, explicó el titular de la Comar, ayer.