El director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud (Minsal), Rolando Masis, afirmó ayer que en Navidad y Año Nuevo se registraron 206 personas quemadas, lo que representa un incremento del 74 % frente a los 118 quemados que registró la Dirección General de Protección en el mismo período entre 2018 y 2019.

Durante el consolidado final de emergencias brindado ayer por las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Civil, el doctor Masis aseguró que hubo 206 personas lesionadas con pólvora, 146 de ellas por la manipulación de productos pirotécnicos prohibidos.

Según el director general de Protección Civil, Willian Hernández, los 206 lesionados con pólvora se dividen en 98 niños y 108 adultos, lo que representa un aumento de quemados adultos en relación a 2018, año en el que se registraron 52 adultos quemados.

En enero de 2019, las autoridades indicaron que en total se reportaron 118 personas lesionadas con pólvora entre la temporada de Navidad y Año Nuevo.

De acuerdo con las estadísticas, hay un incremento del 74 % de personas quemadas en comparación con la misma temporada de 2018 y 2019, aunque Masis señaló que el aumento era del 57 %.

“Los departamentos de donde más proceden las personas quemadas, principalmente, son San Salvador, seguido por La Libertad, Santa Ana, Cuscatlán y Cabañas. Es muy importante analizar lo siguiente, la pólvora prohibida continúa siendo un flagelo muy importante para nuestra población. Celebramos las grandes cantidades de decomisos que se han hecho; sin embargo, la población es muy creativa en la forma de evadir la ley y este año 146 personas, de las 206, resultaron quemadas por algún tipo de pólvora prohibida”, señaló.

Destacó que se registraron 30 personas lesionadas con silbadores, cuatro con buscaniguas y dos con fulminantes.

“Como les decía, no hay pólvora que sea segura. De los productos que no están prohibidos tenemos 60 quemados, que incluye 24 con pólvora china, 12 por ‘cohetillo’, cinco por volcancitos y 32 por estrellitas”, detalló.

Asimismo, dijo que entre los 206 lesionados hubo 42 personas que resultaron quemadas al transitar por un lugar donde se manipulaba pólvora. Dentro de las atenciones explicó que se brindaron 73 por quemaduras de primera grado, 110 por lesiones de segundo grado y 23 de tercer grado, estas últimas implican amputaciones, calcinamiento y rupturas de tejido.

El médico precisó que los quemados registran lesiones en miembros superiores (que incluye desde el hombro hasta la muñeca), en mano, dedos, cabeza y ojos. Además advirtió que la rehabilitación plena de una persona quemada puede durar hasta dos o tres años en el caso de las quemaduras graves.