En 2004, Centros Penales registraba 52 enfermos de tuberculosis. / DEM


Según los titulares del Ministerio de Salud y del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, hasta septiembre de este año fueron detectados 736 casos de tuberculosis en reos al interior de los centros penales y granjas penitenciarias; las cifras muestran un aumento de 12 casos más, que el año pasado en la misma fecha.

Las cifras también registran un aumento de los casos en los último años, desde 2004, cuando la población privada de libertad era de 14 mil personas y se contabilizaban 52 casos de tuberculosis en reos.

La ministra de Salud, Violeta Menjívar, aseguró que la enfermedad es altamente contagiosa y la situación de hacinamiento en los recintos penitenciarios facilita la proliferación de este tipo de problemas de salud. El titular del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez, enfatizó que la sobrepoblación de reos en las cárceles supera en un 300 % la capacidad de las celdas.

“La tuberculosis es una enfermedad de mucha importancia que puede llevar a la muerte si no es atendida como debe ser, para evitar la mortalidad y la transmisión de la enfermedad”, declaró Menjívar; añadió que los Centros Penales de todo el mundo son considerados reservorios de tuberculosis y se convierten en una amenaza para la población en general. Insistió que es un importante problema de salud junto al VIH y la desnutrición.

Por su parte, el director de Centros Penales, Rodil Hernández, señaló que a pesar de que las cárceles tienen más de 36 mil reos, desde enero de este año solo se han reportado seis muertes por enfermedad de personas privadas de libertad, y ninguna ha sido por tuberculosis.

Hernández expuso que los reos a los que se les detecta la enfermedad respiratoria son apartados del resto de privados de libertad y llevados a una celda de aislamiento por un periodo de 10 a 12 días.

El coordinador del Programa de Tuberculosis del Ministerio de Salud, Julio Garay, enfatizó que los reos son aislados de manera inmediata y sólo pueden transmitir la enfermedad en los 12 días continuos al diagnóstico.

En dichos días de aislamiento se les administra el medicamento adecuado, y luego los afectados vuelven a sus celdas correspondientes.

A su regreso, continúan recibiendo tratamiento para evitar un nuevo contagio. El tratamiento completo dura seis meses desde la detección de la enfermedad.

El año pasado, el país registró cerca de 2,400 personas con tuberculosis.

 

736 casos

Según las cifras del Minsal, el sistema penitenciario tiene 736 reos con tuberculosis.

 

12 días

Es el periodo máximo de días en que los reos son aislados del resto para evitar contagio.