El hermano de “El Barney” está procesado, mientras que el padre murió en el proceso. / DEM
Una estructura transnacional de 52 presuntos narcotraficantes integrada por tres células que según Fiscalía General de la República introducía cocaína vía terrestre y marítima desde Honduras y Guatemala, enfrenta desde ayer la audiencia preliminar en el Juzgado Especializado de Instrucción “B” de San Salvador.
De los imputados, 41 se han mantenido atados al proceso penal desde la audiencia inicial, mientras que otros 11 son prófugos, entre ellos Moris Alexander Bercián Machón, “El Barney, quien también tiene orden de captura en el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador, por tráfico ilícito.
En esta causa penal conocida por la Fiscalía como “Nexos-Narcos”, el Ministerio Público procesa a policías, abogados, un exdirigente de fútbol, un exaspirante a alcalde, comerciantes y al hermano de “El Barney”, José Adán Silva Bercián; el padre de ambos, Asmael Arturo Bercián Rivera, alias, “Coronel Bercián”, ya fallecido también figuraba entre los imputados.
Este caso comenzó el 30 de abril de 2018 cuando en una operación fueron desarticuladas las tres estructuras, pero fue el 5 de enero de 2016 cuando la Fiscalía comenzó a indagar al “Coronel Bercián” y a su hijo José Adán Silva Bercián, este último había viajado a Colombia y cuando regresó al país supuestamente comenzó a negociar la compra de 25, 30 y 50 kilogramos.
Silva Bercián comenzó a reunirse con miembros de las otras dos estructuras dedicadas a la narcoactividad, entre ellos, Luis Alejandro Cruz Lorenzana, alias, “Rafa”; de esos encuentros hay fotografías, ya que agentes antinarcóticos hicieron labores seguimiento y vigilancia.
Indagando esa estructura que supuestamente dirigía Silva Bercián, la Fiscalía detectó una segunda red que presuntamente dirigía Roberto Carlos Portillo Maltez, alias, “El Pelón” quien habría tenido colaboradores, entre ellos Óscar Villalta Escoto, que buscaba los clientes y distribuidores.
Cuando la Fiscalía investigaba esa célula detectó una tercera en el Puerto de La Libertad, que supuestamente dirigía Jorge David Ávalos Rivera, excandidato a alcalde del municipio de Jicalapa, La Libertad, conectado directamente con Bernardo Adalid Magaña Artero, expresidente del equipo de fútbol 11 Municipal.