El proyecto ha tenido eco entre empresas privadas y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que han expresado interés en apoyar la producción de los equipos ante la emergencia sanitaria que afecta a nivel mundial. Foto: Diego García


El ambu de emergencia automatizado elaborado en el Laboratorio de Nanotecnología de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) ya se encuentra en fase pruebas.

El proyecto ha tenido eco entre empresas privadas y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que han expresado interés en apoyar la producción de los equipos ante la emergencia sanitaria que afecta a nivel mundial por la pandemia de coronavirus.

El ambu es un aparato que sirve para proporcionar ventilación con presión ejercida de forma manual a pacientes que no pueden respirar o que tienen sus pulmones comprometidos por alguna infección.

Tras registrarse cientos de casos de COVID-19 (infección ocasionada por coronavirus) en todo el mundo, los ingenieros que trabajan en el laboratorio de Nanotecnología de la UFG dejaron de lado sus proyectos para crear un ambu automatizado, es decir, un aparato que sustituya la presión manual por un movimiento automático. Esto con el objetivo de auxiliar a más pacientes, en dado caso se eleve en el país el número de personas afectadas por el coronavirus surgido en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China.

En la entrevista matutina de Canal 33, el director del Instituto de Ciencias de la UFG, Óscar Picardo Joao, afirmó que el aparato ya está en fase de pruebas, que luego permitirán hacer los ajustes correspondientes.

“El sábado tuvimos en Electrolab Medic una prueba que se llama prueba de pulmón, en donde se conectó el equipo a una máquina que hace mediciones y a raíz de los resultados (…) nos dieron las últimas recomendaciones, que se trabajarán entre hoy y mañana para volver a Electrolab Medic y hacer ya la calibración final”, explicó.

Picardo detalló a Diario El Mundo que entre las recomendaciones se encuentran algunos datos de la presión de oxígeno, las revoluciones por minuto, y la integración de un circuito de otro equipo para identificar cuando la persona empiece a respirar por sí solo. Además de la calibración de todas las variables del equipo.

El director de Ciencias de la UFG también mencionó que, al cerrar el ciclo del prototipo, que será entre hoy y mañana y se pasen las certificaciones de Electrolab Medic, el aparato ya “quedaría listo para discutir la fase de producción”.

Según Picardo, empresas como Banco Agrícola, Grupo Roble, Banco Atlántida, y USAID “están interesados en apoyar el proyecto y la producción de unas 50 a 100 unidades” del ambu automatizado.

El aparato fue elaborado por los ingenieros Romeo Muñóz, Ángel Hernández y Wolfgang Büscher, con el apoyo de Rainer Christoph, coordinador del Laboratorio de Nanotecnología de la UFG.

El equipo fue elaborado con un motor, una pieza arduino, un eje, un ambu manual y una base de madera, entre otros elementos que se pueden adquirir en ferreterías.