Entre enero y marzo pasado, el Gobierno salvadoreño pa­gó $288.9 millones en intereses de la deuda pública, el monto más alto registrado para ese periodo desde 1994, indican las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR).

Los datos del BCR demuestran que en el primer trimestre de 1994 el Gobierno salvadoreño desembolsó $35.26 millones para el pago de intereses ante sus acreedores. La tendencia en los últimos 24 años ha sido al crecimiento, aunque hasta 2004 el monto destinado para este compromiso no superó los $96.61 millones y fue en 2005 cuando superó los $100 millones, llegando a $110.34 millones.

El pago de intereses entre 2005 y 2015 no superó los $168.92 millones, pero en 2016, el Gobierno destinó $205.29 millones y en 2017 desembolsó $220.27 millones.

Este 2018, de nuevo, superó el histórico y al primer trimestre requirió los mencionados $288.9 millones, $68.7 millones más (31.2 %) que en el mismo periodo del año anterior.

 

Crece el déficit

Este incremento de los intereses ocasionó que el déficit fiscal del Sector Público No Financiero (SPNF) creciera un 26.5 % en el primer trimestre de 2018, señaló ayer la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en su informe de Coyuntura Económica.

El déficit es la diferencia entre los ingresos percibidos (incluyendo las donaciones) y los gastos realizados (excluyendo la concesión neta de préstamos). El tanque de pensamiento señaló este jueves que esa brecha se situó en $205.14 millones hasta marzo, $42.9 millones (26.5 %) adicionales a los $162.15 millones reportados en el mismo período de 2017.

El mayor pago de intereses, indicó la institución, se debió a una reciente emisión de Eurobonos y al aumento de la tasa de fondos federales del Banco Central de Estados Unidos (Fed). José Andrés Oliva, analista del Departamento de Estudios Económicos (DEC) de Fusades, detalló que el spread de la deuda salvadoreño, medido por el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), se colocó en 4 % hasta el 22 de mayo pasado, por abajo del 6 % promedio en 2017.

El EMBI calcula el diferencial entre el rendimiento que paga el bono emitido por un Gobierno, banco o empresa domiciliado en un país emergente y el que paga el bono estadounidense, considerado “libre de riesgo”. Este indicador es elaborado por la financiera estadounidense J.P. Morgan.



Déficit, el más alto desde 2014

Las estadísticas de Fusades revelaron que el déficit fiscal registrado en el primer trimestre de 2018 es el más alto desde 2014. Ese año, El Salvador reportó que un déficit de $124.13 millones, luego en 2015 aumentó a $165.03 millones. Logra reducirse en 2016 a $140.15 millones, pero el año pasado vuelve a incrementar a $162.15 millones.

Además de los intereses, indicó Oliva, el crecimiento del déficit se debió al alza de $36.5 millones en remuneraciones del aparato público, un incremento de la inversión pública de $39.9 millones y la extensión de bienes y servicios en $35.5 millones.