Hay muchas cosas que cambian en la vida. Pero durante casi 30 años yo tuve una certeza: de lunes a viernes, en punto de las 6 y 30 de la noche, me sentaría junto a María Elena Salinas para conducir, juntos, el Noticiero Univision. Aunque el mundo se estuviera cayendo, ahí estaría ella", dice un escrito que Jorge Ramos le hiciera a María Elena Salinas, que se dejará la cadena.

De acuerdo con Ramos, el llevarse bien con Salinas tenía como secreto la convivencia, "creo, fue la igualdad y el respeto que siempre nos tuvimos. Desde el primer día en que trabajamos juntos, por ahí en 1988, nos pusimos de acuerdo en lo esencial: ella se sentaría a la derecha de la pantalla y yo a la izquierda, ella prefería las copias del guión de un color y yo de otro, ella comenzaba un día el noticiero y yo el siguiente y, en la medida de lo posible, nos repartiríamos las entrevistas, los viajes y los reportajes más importantes. La fórmula funcionó".

En el mismo texto, el periodista deja claro que a María Elena le encantan las fiestas, maneja rápido y "Si algo la caracteriza es esa convicción de que puede hacer cualquier cosa. Nadie le regaló nada. Está hecha de puro esfuerzo. Es latina y mexicana, las dos cosas; nació en Los Angeles pero nunca se olvidó de inmigrantes como sus padres. María Elena siempre ha evitado ser noticia y protege al máximo su vida privada. Por eso pocos saben que medio centenar de estudiantes ha podido ir a la universidad gracias a una beca que lleva su nombre. Ahora que tiene un poco más, lo reparte".

María Elena fue una de las primeras personas que me dio la bienvenida cuando empecé a trabajar como reportero local en la estación de Univision en Los Angeles en 1984. Me decía “Ramitos” y yo a ella “Salinas”.

Una larga noche en Filadelfia, a finales de julio del 2016, me dijo al llegar al hotel: “Esta va a ser nuestra última convención juntos”. Hablamos sin reservas en uno de los pasillos y pensé que, quizás, estaba muy cansada, que extrañaba a sus hijas universitarias y reconsideraría. Pero no fue así. Tras la elección de Donald Trump, me volvió a decir: “Esta es nuestra última elección presidencial”. Y luego lo repitió el pasado 20 de enero: “Está será nuestra última cobertura de una inauguración de un presidente”. Y así fue.

"Hace poco, luego que ella anunciara que dejaba el noticiero y Univision, leí una nota en el teleprónter y luego nos fuimos a comerciales. Ella aprovechó los dos minutos de pausa para contarme que se había pasado un par de horas en la madrugada investigando esa noticia y que debimos haberla presentado de otra manera. Por supuesto, tenía razón. Así es María Elena. Hasta en sus últimos días en el noticiero se aseguraba de que todo lo que dijéramos fuera cierto", agrega.

A pesar de todo, algo nos faltó: tiempo.