El Juzgado Especializado de Instrucción “B” de San Salvador se declaró incompetente para seguir conociendo proceso de 34 imputados detenidos en la “Operación Nexos-Narcos” -la semana anterior- por considerar que no se está frente a caso de crimen organizado y la próxima semana enviará la causa a un juzgado de instrucción común.

En su resolución decidió que solo 30 procesados sigan en prisión, mientras que tres fueron sobreseídos "porque no hay ninguna prueba en su contra debido a una acusación muy débil", y uno más seguirá proceso penal en libertad , tras pagar una fianza de $5 mil.

La Fiscalía los señala de integrar tres estructuras de narcotraficantes investigadas desde el año 2016 y desarticuladas el pasado 30 abril.

En la audiencia de imposición de medidas el Ministerio Público dijo a la jueza que los procesados han incurrido en tráfico ilícito, cohecho activo (soborno), tenencia y portación de armas de fuego, tenencia de armas de guerra, actor preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas, así como cohecho propio, este último delito es atribuido a los tres policías quienes supuestamente recibieron dinero a cambio de colaborar con los cabecillas de las redes para que evadieran controles de las autoridades.

Entre los policías figura el inspector jefe, Jesús Antonio Maradiaga Rauda, quien labora en la delegación de Usulután; así como los agentes Edgar Antonio Martínez Landaverde y Samuel Antonio Siles Acosta.

El oficial de la PNC dijo que no es cierto que haya colaborado con los presuntos narcotraficantes y que todos sus problemas legales se comenzaron a originar desde el día en que él montó el operativo para capturar a Mario Belloso, luego de disparar a los agentes de la UMO durante una manifestación.

También enfrentaron la audiencia Asmael Arturo Bercián Rivera y José Adán Silva Bercián, padre y hermano, respectivamente, de Moris Alexander Bercián Machón, alias “Barney”, quien tiene orden de captura girada por el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador por tráfico ilícito.