El portero, que jugó en equipos como Alianza y Once Municipal, compró refrigerio, dulces, piñatas y juguetes, y además llevó payasos, juegos y música a decenas de niñas y niños de su comunidad que no pueden acceder a este tipo de actividades
Yimmy Cuéllar se contactó desde Estados Unidos, donde ahora reside, con la profesora del municipio para llevar a cabo la actividad que involucró a unos 350 niños y niñas y 100 padres y madres de familia.
“Gracias a Dios todo salió súper bien. Me sentí muy feliz de poder ayudar los niños de mi cantón. Ojalá más personas vean esto y puedan ayudar. Con poco podemos hacer mucho”, manifestó el jugador. “Ahora la idea es venir a mi cantón hacerlo todos los años”, se comprometió.
Esta no es la primera vez que colabora en una causa así, pues en 2012 también regaló juguetes para Navidad a pequeños de la misma zona.
Cuéllar termina su inhabilitación el próximo año y asegura que en Alianza tiene las puertas abiertas para regresar y también tiene ofertas de Municipal Limeño.