DIARIO EL MUNDO



Cuando aún no se han cumplido 10 años de su irrupción, las criptomonedas han pasado de ser grandes desconocidas a despertar un notorio interés entre empresas y consumidores, así como bancos centrales y otras autoridades. Llaman la atención porque prometen reemplazar la confianza en instituciones tradicionales, como la banca central y comercial, por un nuevo sistema plenamente descentralizado basado en la cadena de bloques (blockchain) y la tecnología de registro distribuido, siendo cada vez más amplio el número de usuarios que utilizan estos activos como su alternativa financiera. Por eso, la opción de invertir en criptomonedas ha sido una de las formas de inversión más realizadas en los últimos años.

 

Según estudios recién publicados como el de Statista, un portal estadístico a nivel mundial, Latinoamérica es una de las regiones con un mayor número de usuarios de criptomonedas a lo largo del mundo. Tanto es así que Argentina, Brasil, México, Colombia y Chile se encuentran entre los 10 países que más utilizan este tipo de pagos. Pero ¿a qué se debe esto? Podríamos decir que una gran parte de América Latina se ha visto afectada por la situación financiera durante los últimos años que ha provocado una subida de precios. En Brasil, por ejemplo, la inflación obtuvo su tasa más alta en un plazo de 13 años. Por ello, no es de extrañar que, a pesar de su volatilidad, las criptomonedas se han convertido en una alternativa a las monedas de cada región dada su inestabilidad.

 

Por otra parte, las monedas virtuales son un método seguro y rápido tanto para enviar como para recibir dinero, por lo que muchos de sus habitantes que viven en el extranjero las usan para enviar dinero a sus familias. No debemos olvidar que una amplia parte de la población latina no tiene acceso a servicios financieros o bancarios básicos, con tan solo 113 millones de personas (de un total de 650 millones de habitantes) disponiendo de tarjeta de crédito. Son ya varias las compañías que, como la Startup chilena La Plataforma de Chile o la colombiana Valiu, permiten a sus usuarios transferir dinero a sus familiares o amigos utilizando blockchain. Esto unido a la facilidad de uso de las criptomonedas, ya que solo se requiere de un teléfono móvil, una conexión a internet y una cuenta para poder realizar las transferencias o pagos.

 

La dificultad de abrir una cuenta en una entidad bancaria frente a la facilidad de uso de las criptomonedas ha hecho que sean ya un 55% de adultos en toda la región que han decidido utilizar este tipo de pagos en lugar de los tradicionales. Hemos podido ver cómo tanto los trabajadores por cuenta propia como las grandes empresas, entre las que desde el principio de año se encuentra la cadena de comida rápida Burger King, han empezado ya a aceptar pagos hechos en Bitcoins en Venezuela. Mientras que en México el sistema de criptomonedas XRP de Ripple se ha convertido en el más utilizado para hacer giros entre el país y EE. UU. Así mismo, el Banco Central de Brasil aceptó, siguiendo las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, las criptomonedas como forma de pago en verano de 2019, de modo que las transacciones realizadas utilizando este método deben ser reportadas.

 

América Latina ha demostrado ser una de las regiones con mejor adaptación a las criptomonedas, estando preparada para una expansión aún mayor. Las monedas virtuales aún necesitan de tiempo para consolidarse en los mercados como moneda de pago oficial, sin embargo, tanto la facilidad de acceso y uso como la gestión de la misma ofrece un futuro muy prometedor.