Un acuerdo con el FMI permitiría reducir el peso de la deuda en la economía. /DEM


El Gobierno salvadoreño se encuentra negociando un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para impulsar medidas que le permitan dar sostenibilidad a la deuda pública.

Desde que se confirmaron las negociaciones, Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, ha manifestado que “heredamos un país” con el 70 % de la deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y, por lo tanto, “debemos comenzar a ordenarlo”.

“Heredamos un país con el 70 % de la deuda respecto al PIB y debemos comenzar a ordenarlo, pero quiero reiterar que no vamos a subir impuestos ni a despedir a nadie. Hemos entrado a un proceso de ordenamiento de las finanzas públicas”, manifestó Zelaya hoy durante la entrevista de Noticieros Hecho.

LE RECOMENDAMOS: Acuerdo con el FMI podría incluir una reestructuración de la deuda

¿Cómo encontró la deuda el gobierno de Nayib Bukele?


El Gobierno de Nayib Bukele tomó las riendas del Ejecutivo en 2019, y ese año la deuda del Sector Público no Financiero (SPNF) cerró con un saldo de $18,878.6 millones y equivalía al 69.9 % del PIB, según el Ministerio de Hacienda.

Esta cifra se disparó a $21,651.9 millones en 2020 y llegó al 85.8 % del PIB en 2020, es decir, que aumentó 15.9 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto solo en un año. Esto se debe a que, a lo largo del año pasado, el Ejecutivo tuvo que emitir nueva deuda para responder a las necesidades surgidas por la pandemia del covid-19 y la caída de la recaudación tributaria.



La deuda del SPNF incluye las obligaciones de las empresas públicas no financieras, el Gobierno central y los compromisos derivados del sistema de pensiones.

Según Hacienda, los compromisos del Gobierno y empresas públicas no financieras representan el 56 % del PIB, la deuda de corto plazo -Cetes y Letes- es del 7.8 %, y la deuda del sector previsional es de 22 %.

En el corto plazo, el Gobierno debe hacer frente $2,068.5 millones en deuda de Certificados del Tesoro (Cetes) y Letras del Tesoro (Letes), que se emite a un plazo máximo de 360 días. Además, tiene que presupuestar para 2022 el pago de $800 millones en bonos que se vencen en enero de 2023.