El doctor Óscar Picardo Joao, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), recomendó cuarentenas focalizadas, pero con trabajo epidemiológico de campo; así como no abrir el transporte público y el aeropuerto mientras no haya un descenso con evidencia de datos.

El investigador parece resumir dicha propuesta en una frase: “Yo creería que tenemos que ir a cazar el virus, no podemos quedarnos con un formato cómodo de apagar el país”.

Otras frases pronunciadas por Picardo que resumieron esta postura académica fueron:

-“Más cuarentenas o régimen de excepción sin trabajo epidemiológico de campo, creemos que no van a cambiar las cosas”.

-“Recomendamos no pasar a nuevas etapas de aperturas, mientras no haya descenso con evidencia de datos, no apertura del transporte pública y del aeropuerto, salvo con un sistema de control muy específico”.

"Formato cómodo de apagar el país"

El investigador reiteró que “abrir el país sin un descenso estadístico de los casos es tirarnos al barranco” y consideró que “lamentablemente inició la apertura sin criterio epidemiológico”, augurando que desde un punto de vista estadístico vendrá “una curva muy prolongada”.

“Por lo tanto, yo creería que tenemos que ir a cazar el virus, no podemos quedarnos con un formato cómodo de apagar el país, es lo más cómodo, lo más práctico pero se necesita más trabajo de campo, epidemiología de campo, es la mejor herramienta”, insistió.

¿Por qué? Picardo está convencido de la necesidad de hacer estudios epidemiológicos en los lugares en donde se encuentran los casos por las siguientes razones:

-Hay muchos asintomáticos en la calle.

-Hay personas incrédulas irresponsables que salen.

-Hay una movilidad indispensable, como ir a la farmacia, al supermercado, ingreso de frutas y verduras de Guatemala en camiones.

-Hay episodios que se salen de control. Antes mencionó que hubo episodios fortuitos, como la concentración por los Cenades, reparto de insumos agrícolas, concentración de reos en centros penales, asilo Sara, ISNA y tormenta Amanda.

-Los responsables de administrar la cuarentena también están contagiados.

El laboratorio típico: Morazán

El académico explicó que el SARS-CO-2 es un virus casi social porque su contagio es a través del contacto social. Sostuvo que han visto modelos para enfrentar la pandemia como el de “Martillo y la danza” y el “Switch on-off”.

Pero explicó que la recomendación de los investigadores de la UFG es “un modelo muy similar, de cercos epidemiológicos o cuarentenas focalizadas”.

Explicó que tienen el caso de Morazán “como un laboratorio típico”, en donde había 15 casos y ahora existen 25 casos positivos de COVID-19 en donde conocen exactamente en qué municipios están los casos.

“Si cerramos el departamento de Morazán y evitamos que entre o salga del departamento y generamos los cercos donde están esos 25 casos, en lugar de castigar a 252,000 personas vamos a generar un control específico, obviamente habrá que tener cercos epidemiológicos”, ejemplificó.

No descartó la posibilidad de que esta herramienta de cercos focalizados no funcione en lugares como Ciudad Delgado, Apopa y Mejicanos.

Al necesario trabajo epidemiológico de campo y los cercos focalizados, la propuesta de la UFG agrega: una campaña centrada en los riesgos y una mesa de análisis de datos.

Sobre esto último, Picardo reveló que ellos no confían en los datos del Gobierno.

La Comisión Política de la Asamblea Legislativa ha recibido también a médicos, infectólogos, abogados y otras universidades, con el fin de analizar el proyecto de régimen de excepción de 15 días de la Presidencia de la República.