Iniciamos una vez el Mes de la Patria, Septiembre, sumando ya 201 años desde la emancipación centroamericana del Reino de Espanna. El Salvador y sus 201 años de soñar con un gran país, que la podamos saludar orgullosos, como bien dice nuestro Himno Nacional.

La tarea de construir una patria mejor es dura, difícil y hasta dolorosa. Nuestro himno habla de lo duro que ha sido conseguir la paz y de tener la libertad como guía, ambos valores que han costado conseguir y defender a lo largo de su historia. Conservar la paz es nuestra gloria mayor y la Libertad es nuestro dogma, nuestra guía, dice el Himno Nacional, frases que deben labrar nuestra vida cotidiana.

Patria no es solo la bandera en el carro o las palabras adornadas que escucharemos este mes en discursos políticos. En un país donde tenemos tantos problemas endémicos, tantas deudas históricas, tanta discordia y tanta confrontación, construir patria es una tarea monumental, pero sobre todo una tarea de todos. Un El Salvador incluyente es el futuro, la exclusión y la división nunca dieron buenos frutos.

El gran prócrer de la independencia cubana, José Martí, decía que “la patria no existe sin el amor de sus hijos” y advertía que “la patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie”. Martí decía que “La patria es ara, no pedestal”. Esas frases son oportunas para reflexionar en nuestros 201 años como nación. ¿Qué tanto amamos la patria? ¿Qué es para nosotros la patria? ¿Qué hacemos por la patria?

Nuestra historia ha estado salpicada de grandes dificultades, muchas provocadas por la naturaleza pero la inmensa mayoría de nuestros males provocadas por los seres humanos. Los caminos del progreso y del desarrollo han sido sinuosos y difíciles precisamente porque nos han desviado el camino en nombre de proyectos políticos que nos dejaron más problemas que soluciones. Pero los salvadoreños hemos dado lecciones de que podemos superar las dificultades y sabemos dar el giro oportuno cuando la incertidumbre nos ahoga. Es el momento de reflexionar y meditar sobre la Patria que queremos para nosotros y nuestros hijos.