Ansiedad, depresión, violencia, intentos de suicidio. Esos son solo algunas de los males que han detectado los profesionales de la Asociación Nacional de Psicología Salvadoreña (Anapsis) y la Agencia Consultora de El Salvador (Acoes), ante la llegada de la pandemia de covid-19.

La Salud Mental ha afectado tanto a la población como la pandemia misma o la situación económica. El confinamiento, los temores a la enfermedad, la pérdida de empleos y los problemas propios de la convivencia familiar han generado problemas mayúsculos en la salud mental, algo que usualmente no se atiende bien en nuestra sociedad.

Por ejemplo, los problemas de pareja se agudizaron con la convivencia y las denuncias de violencia intrafamiliar aumentaron.

La pandemia ha generado ataques de pánico, temores reales e infundados sobre la enfermedad y sobre la muerte misma. El alejamiento de familiares, amigos y seres queridos, trastornos de sueño, temor excesivo al futuro, problemas alimenticios, preocupación excesiva por la situación económica, entre otros males recurrentes, han sido detectados por los profesionales.

El país urge una campaña permanente de salud mental que permita que la población vaya entendiendo que tiene que enfrentar la pandemia, vencer los miedos y aplicar las medidas de prevención pero sabiendo también que tiene que recuperar su vida e ir progresivamente en camino a una nueva normalidad.