El ministro Fuentes admite que “estamos en una situación crítica” y con con una proyección de alcanzar un déficit fiscal para 2020 con un incremento “sustantivo” entre un 8 % y 9 % del Producto Interno Bruto (PIB). Si a eso sumamos la falta de acuerdos políticos y la permanente confrontación, los augurios son negros, oscuros.
La crisis es mundial, lo vemos en Europa, Asia, Estados Unidos y los países latinoamericanos grandes y pequeños. Por eso es que en muchos países están urgiendo la reapertura gradual de la actividad económica. El confinamiento no puede ser para siempre porque las empresas quiebran y eso significa desempleo y hambre. Los gobiernos necesitan los impuestos de esas actividades económicas para atender las necesidades de la sociedad y las provocadas por la pandemia. De ahí la necesidad de una reapertura econó gradual e inteligente.