Las calles capitalinas, que todos los primeros de agosto se colmaban de colorido y alegría, este año están solas y sin festejos, pues las conglomeraciones son un atentado para la salud de los salvadoreños por el covid-19, un virus que ha cobrado ya millones de vidas alrededor del mundo.

La nostalgia se remueve al recordar cómo lucía San Salvador el primer día de sus fiestas patronales, en los años anteriores. Los Viejos de Agosto eran de los atractivos más vistosos que hacían reír a los grandes y sacaban algún susto a los niños desprevenidos. En el tradicional Desfile del Correo no podía faltar la Siguanaba golpeando a los hombres con sus chiches colgantes, el Cipitío bailando con el Diablo y otros seres conocidos de la mitología de El Salvador. Todos animando a la concurrencia en el comienzo de una jornada de celebraciones en honor al Divino Salvador del Mundo, que culmina todos los 6 de agosto.

El gremio artístico en el país ha sido uno de los más golpeados por la pandemia. Los Viejos de Agosto no han sido la excepción, pero ante esta nueva situación han comenzado a plantearse la forma de reinventarse.



Así como en la capital, muchos municipios han suspendido sus fiestas patronales, dejando sin trabajo a una gran cantidad de artistas. “Desde el 14 de marzo no tenemos actividades y nos suspendieron 24 eventos que ya teníamos programados”, comentó Yelter Herrera, coordinador de la Compañía Artística Teopantli y añadió que, a partir de este mes, siempre comenzaba la temporada alta de eventos para ellos.

La Compañía Artística Teopantli fue fundada el 14 de septiembre de 1989, por iniciativa del señor Edgar Barrera con la intención de rescatar las costumbres y tradiciones de El Salvador, exaltando la figura de personajes mitológicos cuscatlecos, además de darle un toque diferente a la forma en que se presentaba la danza folclórica, para hacerla más didáctica.

Este colectivo congrega por lo menos 20 Viejos de Agosto, cuenta con 70 miembros multifacéticos en total, quienes pueden rotar entre ser zanquistas, Gigantonas de Jocoro, bailarines, estatuas vivientes, entre otros más.

Jóvenes talentosos, llenos de mucha energía se esconden detrás de las máscaras y llamativos disfraces. Ellos se ganan la vida no dejando morir esta tradición y ayudan, de esta manera a sus familias y otros, con lo que ganan, se costean sus estudios.



Este 2020, varios proyectos del grupo se quedaron estancados por falta de recursos y la crisis sanitaria mundial, entre los planes se encontraba potenciar el área de danza folclórica, teatro, una batucada nueva, un show navideño y un viaje a México, donde representarían al país en un festival reconocido.

Esta hubiera sido una oportunidad más en la que estos artistas enaltecieran el nombre de El Salvador en el extranjero, ya que además de participar en magnos eventos como el desfile más icónico de San Salvador, han hecho presentaciones en Guatemala, Nicaragua, Canadá y en los Estados Unidos, en el Desfile de las Rosas 2020.

En lugar de espectáculos, estos meses de cuarentena, la agrupación se dedicó a gestionar ayuda con el Ministerio de Cultura para llevar víveres a las casas de los artistas. Actualmente se encuentran gestionando más apoyo para otros colectivos como el de las marionetas gigantes de Apastepeque, el grupo de motociclistas acróbatas Águilas Negras, los grupos de danza Yaxa Nutal y Alma Latina, batucadas como Samba Sound.



La reinvención

El público siempre busca tomarse foto con ellos, los niños tratan de tocarlos. La interacción de los Viejos de Agosto con las personas es algo que, tras la crisis sanitaria, tendrá que modificarse.

“Es un tema que hemos discutido y que habrá que cambiar, pero necesitamos la ayuda de las alcaldías para que haga conciencia en la gente”, explicó el coordinador de Teopantli y aseguró que ya a la hora de ensayar tienen como regla el uso de mascarilla y prevén salir a los eventos cargando siempre alcohol gel.

Además, el colectivo pide que se les faciliten pruebas para detectar el coronavirus, pues es algo que aún no está al alcance de todos.

“Para fin de año si estamos pensando en una propuesta para las alcaldías, pero nos detiene también el tema de fondos para invertir”, aseguró Herrera con respecto a los próximos cambios que tendrán que hacer.