Luis Martínez en una audiencia del expresidente Flores, el 6 de noviembre del 2015. Fue fiscal desde el 4 de diciembre del 2012 al 3 de diciembre del 2015. / Archivo DEM


El requerimiento en contra del exfiscal general, Luis Martínez, en el caso denominado Corruptela, revela que durante su administración, la Financial Crimes Enforcement Network Department of The Treasury, de Estados Unidos (Fincen, por sus siglas en inglés) envió un reporte por el desvío de $10 millones que habría hecho el expresidente Francisco Flores, del donativo de Taiwán.

Ante el reporte, Luis Martínez no propició una investigación y ésta fue abierta hasta el 27 de enero del 2015, luego de la presión mediática.

Pero cuando la fiscal Maricela de Campos, quien coordinaba la unidad de lavado presentó la acusación por ese delito en contra de Flores, Gerardo Balzareti Kriette, Mauricio Samayoa y tres personas más, Martínez se dedicó a objetar la imputación.

Un testigo criteriado del caso Corruptela relata que Martínez pidió separar los casos y no imputarle el delito de lavado de dinero a Flores.

La fiscal Campos presentó un segundo proyecto de requerimiento, insistiendo en la imputación de lavado de dinero contra Flores, Balzaretti, y esta vez agregó a Antonio Saca, Juan Wright y tres personas más.

Martínez no aprobó la presentación de ese requerimiento y ordenó hacer otro.

“Martínez González, quien ordenó que se le hicieran modificaciones (al requerimiento), las cuales consistieron en que se debía dejar únicamente como imputado al señor expresidente Francisco Guillermo Flores Pérez, por lo que ordenó que dicho proyecto se trabajara con el señor Ramón Iván García, asesor del señor (Luis) Martínez”, cita el requrimiento de Corruptela.

En este tercer proyecto de acusación que se presentó finalmente, Martínez también ordenó sacar a Mauricio Samayoa, hermano del exdiputado Rodrigo Samayoa, porque estaba enfermo.

El testigo dice que Luis Martínez evitó que en la audiencia, la parte fiscal pidiera una auditoría financiera contable, “debido a que no quería que se fuera a promover el delito de lavado de dinero”.

Según el testigo, Martínez controlaba todo en la investigación de Flores.

“Buscaba tener el control de las solicitudes de cualquier tipo de información o diligencia a realizar en la investigación contra el expresidente Francisco Guillermo Flores Pérez (como citas para entrevistas, librar oficios a diferentes instituciones para requerir información) y con ello, evitar la promoción de la correspondiente acción penal”, dice el texto de Corruptela.

Supuestamente, esto era por el vínculo profesional que unió al exfiscal Martínez con Flores. Luis Martínez fue el apoderado de Francisco Flores, previo a ser fiscal. El exfiscal fue condenado a cinco años de cárcel por divulgar conversaciones privadas del sacerdote Antonio Rodríguez, mejor conocido como “padre Toño”. Martínez tiene pendiente el juicio del caso Rais.