Economistas advierten que la pandemia dejaría a más de 200,000 salvadoreños en las filas del desempleo. / DEM


Las medidas de confinamiento de la economía aplicadas desde marzo han provocado una fuerte caída en los registros de cotizantes del Instituto Salvadoreño Social (ISSS), un termómetro de la actividad laboral del sector formal.

Tras cinco meses desde el inicio de la implementación de las medidas de confinamiento, que incluyeron varios períodos de cuarentena estricta entre marzo y junio, el sector productivo se mantiene bajo presión, en especial porque aún no se levantan del todo las restricciones.

Las medidas adoptadas por el Gobierno de El Salvador para disminuir el avance de la pandemia del covid-19 han provocado que el número de trabajadores, reportados por el ISSS, se reduzca en 65,456 entre febrero y mayo.

En mayo, el sector privado reportaba 638,648 empleos, contra los 704,856 de febrero, una baja del 9.4 %.

Si bien el Gobierno insiste en que los trabajadores reportados no son desempleos -porque puede existir retrasos en la presentación de las planillas- el informe del ISSS sirve de parámetro para medir el impacto de la pandemia en el mercado laboral.

Algunos economistas y tanques de pensamiento han previsto que los efectos de la pandemia en la economía dejaría en las filas del desempleo a más de 200,000 personas en El Salvador.



El Informe de Coyuntura del ISSS destaca que las actividades que se han visto más afectadas por la emergencia son la industria manufacturera, el sector de servicios, el comercio y las empresas del rubro de restaurantes y hoteles, algunos de ellos aún a la espera del aval para el reinicio de operaciones.

Desde el 16 de junio, el país aplica un cronograma de reapertura económica de cinco fases, sin embargo, a mes y medio de su inicio no se ha ido más allá de la fase 1 debido a la decisión del Gobierno de mantener cerradas algunas actividades por el alto índice de contagio.

La “nueva normalidad” -que se prevé se inicie en la fase 5- se ve lejana, ya que por ahora está prevista que se alcance hasta la primera semana de octubre lo que podría ensanchar la cifra de empleos perdidos definitivamente por el cierre de empresas o por su paso definitivo al sector informal.

“De acuerdo con los registros, a mayo 2020 se observa una contracción de -3.8 % en la cobertura total del ISSS, con respecto al mismo mes del año anterior. El sector privado presenta una disminución de -7.2 % y el sector público un incremento de 4 %, con un saldo neto de -5 % en el total de trabajadores activos”, agrega el reporte del ISSS sobre la evolución de la cobertura.

Pese a la reducción del registro de empleos privados, en el Gobierno la situación es distinta ya que se experimenta una leve alza por la contratación de 752 nuevos empleados entre febrero y mayo.