Aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral es clave para que El Salvador alcance tasas de crecimiento más altas, concluye un análisis de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

Los datos oficiales indican que el 59.3 % de la población con ocupación o que buscan una está compuesta por hombres y el 40.7 % por mujeres.

No obstante, las estadísticas recolectadas y analizadas por el Centro de Investigaciones y Estadísticas (CIE), de Fusades, muestran que ese promedio esconde realidades distintas.

Margarita Beneke de Sanfeliú, directora del CIE, señaló que el 94 % de los hombres entre 25 a 64 años que no estudian, tienen un empleo, en comparación con el 57 % de mujeres. Si se toman solo los que tienen entre 16 y 24 años, el 90 % de los hombres está ocupado, frente al 43 % de las mujeres.

En la zona urbana, el 92 % de los hombres tiene empleo y entre las mujeres alcanza el 63 %, mientras en la zona rural la proporción es 94 % y 40 % respectivamente.

La poca participación de las mujeres tampoco distingue nivel educativo. Sin importar su grado de escolaridad, más del 90 % de los hombres logra insertarse al mercado laboral, mientras que en las mujeres oscila entre el 45 y 85 %.

“Si queremos crecer, hay que generar más puestos de trabajo y para mujeres, porque ellos ya están trabajando”, señaló Beneke.

 

El hogar

El análisis del CIE identifica las barreras que enfrentan las mujeres para insertarse al mercado laboral. Las tareas de cuidado y la falta de autonomía en la toma de decisiones, por ejemplo, son dos trabas para que las mujeres avancen hacia nuevas oportunidades.

Beneke indicó que el 79% del tiempo dedicado a trabajo no remunerado lo hacen las mujeres. Y para las que trabajan, la carga es doble. “Algo importante es el fortalecimiento de la familia: es trabajo de ambos. El tema de igualdad entre hombres y mujeres no es un tema de mujeres (...), es un tema de todos”, señaló.

La participación laboral femenina se reduce aún más entre las mujeres casadas o acompañadas. En general, el 57 % de las mujeres entre 25 y 64 años tienen un empleo, pero esa proporción se reduce a 50 % entre las que tienen pareja. En cambio, con los hombres ocurre al revés: de una participación de 93 % suben a 96 %.

Estos datos demuestran que el desarrollo femenino está supeditado a la idea que las mujeres están hechas para el hogar y los hombres para trabajar, indicó Beneke.

Además, el 35 % de las que trabaja y el 38 % de las que no lo hacen señaló que la decisión de trabajar o estudiar la tomó la mujer con la participación de alguien más. El 9 % de las que trabaja dijo que la decisión fue de alguien más, frente al 18 % de las que no trabaja, señaló Beneke.

Las tareas de cuidado también constituyen un factor de inestabilidad para las mujeres, pues las obligan a trabajar solo por intervalos, afectando, por ejemplo, la obtención de una pensión por vejez, porque no cumplen el requisito de años cotizados.

 

¿Qué estudiar?

Si las mujeres logran avanzar en su educación e insertarse en el mercado laboral, no dejan de enfrentar trabas. Aunque hay más mujeres en la universidad que hombres, seleccionan carreras que luego las llevan a desarrollarse en campos menos rentables.

Por ejemplo, el 74 % de los estudiantes de carreras afines a la ciencia y la tecnología corresponde a hombres. Las mujeres dominan las ciencias sociales, humanidades y la salud, por ejemplo.

De ahí que, en general, por cada dólar ganado por los hombres, las mujeres perciben $0.91, pero esta brecha es mayor cuando se trata de las profesionales: ellas ganan $0.84 por cada $1 de los hombres.

También hay obstáculos para lograr un puesto donde se tomen decisiones y aquellas que lo logran muestran falta de confianza, sesgos inconscientes y síndrome del impostor (cuando se piensa que no se es lo suficientemente capaz para estar en ese puesto).

En el Ejecutivo que gobernará entre 2019 y 2024 solo hay 22 mujeres, incluyendo viceministras, secretarias y presidentas de autónomas. Además, de 262 municipios que hay en el país, solo 29 son gobernados por mujeres. En las gremiales empresariales, el 23 % de los miembros de juntas directivas corresponde a mujeres.

Incluso, en las entrevistas de televisión y radio se le da más importancia a los hombres: el 72 % de los entrevistados son hombres, el 15% es un mixto y solo el 13 % corresponde a mujeres.

Lanzan red de mujeres profesionales

Este miércoles, con el apoyo de Fusades, se lanzará Sinergias, una Red de Mujeres Profesionales que busca construir capacidades y combatir los obstáculos que enfrentan las mujeres en su desarrollo académico y profesional. Fusades se encargará de realizar estudios para demostrar cómo las políticas públicas afectan de manera diferente a hombres y mujeres.

La red contará con un sitio web donde habrá un directorio de expertas y un repositorio de estudios, entre otros.