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La posibilidad de un choque entre México y Estados Unidos es lejana, aseguró el martes el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tras dialogar con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca.

Tres meses después de que Trump amagara con gravar todas las importaciones mexicanas si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no tomaba medidas para frenar la llegada de indocumentados a territorio estadounidense, Ebrard destacó el buen momento de la relación bilateral.

"El riesgo de una confrontación de México con Estados Unidos cada vez está más lejos", dijo en rueda de prensa tras reunirse con una delegación estadounidense encabezada por el vicepresidente Mike Pence, luego de la cual dijo que conversó unos 10 minutos con Trump en la Oficina Oval.

Ebrard describió el encuentro con el mandatario como "bastante amable, positivo", y contó que Trump, que busca la reelección en 2020 y ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal una bandera de su gobierno y de sus campañas proselitistas, se mostró "agradecido" por la labor de México.

El canciller aseveró que en ningún momento de las conversaciones surgió la amenaza arancelaria, que de concretarse hubiera sido un golpe para la economía mexicana, que envía un 80% de sus exportaciones a Estados Unidos.

El encuentro con Pence, al que también asistieron los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Seguridad Interior, Kevin McAleenan, y el asesor y yerno de Trump, Jared Kushner, fue la segunda revisión del compromiso bilateral alcanzado en junio para reducir la migración irregular al norte, en su mayoría de familias de Centroamérica que huyen de la pobreza y la violencia.

Bajo ese compromiso, México envió unos 25.000 efectivos a sus fronteras con Estados Unidos y Guatemala, y amplió su Protocolo de Protección del Migrante (PPM), por el cual acepta que quienes piden asilo en Estados Unidos esperen en territorio mexicano mientras sus casos son procesados. A cambio, Trump dejó en suspenso las aranceles.

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- Más por hacer -

La Casa Blanca dijo en un comunicado que Pence elogió a México por las "miles de tropas" desplegadas y señaló la necesidad de trabajar estrechamente con el gobierno de AMLO "para ampliar aún más" el alcance de los PPM.

"Los líderes acordaron que, si bien se han logrado avances, queda más trabajo para reducir aún más el flujo de inmigrantes ilegales a Estados Unidos", enfatizó el texto, un mensaje que marcó la primera evaluación del acuerdo, realizada en México a los 45 días.

Consultado sobre esta exigencia, Ebrard dijo que México seguirá con su estrategia, que también incluye el fomento del desarrollo económico de Guatemala, Honduras y El Salvador a través de la creación de empleos.

"Vamos a seguir adelante con la política que se ha diseñado y no estimamos en el corto plazo medidas diferentes que están en el acuerdo de junio", afirmó y agregó que "el despliegue de la Guardia Nacional no es temporal, es permanente".

El Pentágono, dijo en tanto este martes que mantendrá hasta el año próximo un máximo de 5.500 militares en la frontera con México para que ayuden a evitar el ingreso de migrantes indocumentados.

Ebrard, que este martes visitó la misión mexicana en la Organización de Estados Americanos (OEA) "para felicitarles por la aprobación unánime de la declaración que califica como ataque terrorista la masacre de El Paso", Texas (que dejó 22 muertos, entre ellos ocho mexicanos), dijo que también planteó la necesidad de que Estados Unidos combata el tráfico ilegal de armas hacia México.

Indicó que Trump le aseguró que Estados Unidos pondrá atención a esta preocupación, que no fue mencionada en el comunicado de la Casa Blanca.



- Contra un acuerdo de tercer país seguro -

El gobierno mexicano volvió a manifestarse en contra de un "acuerdo de tercer país seguro" que busca sellar Estados Unidos, por el cual podría devolver a México a los solicitantes de asilo que no hubieran pedido refugio antes en territorio mexicano.

"Trump preguntó el punto de vista de McAleenan al respecto, y no sorprende que McAleenan estuviera a favor. Pero tuve la oportunidad de explicarle (a Trump) que México no considera esa opción como una posible solución", dijo Ebrard.

El compromiso entre Washington y México alcanzado el 7 de junio incluye un documento de carácter político, titulado "acuerdo suplementario", conocido una semana después, que parece encaminado a que México se convierta en un tercer país seguro. Pero la cancillería mexicana negó que ese documento fuera un "acuerdo bilateral vinculante".

Ebrard destacó que el gobierno mexicano está "90%" próximo a cumplir su objetivo, que es devolver los flujos de migración a las tendencias históricas.

Según cifras oficiales, unas 64.000 personas fueron detenidas o consideradas inadmisibles en la frontera sur de Estados Unidos en agosto, un 56% menos que las más de 144.000 de mayo, cuando se registró un pico en 13 años que enfureció a Trump.