El gran carnaval de San Miguel, que reúne a cientos de salvadoreños de todo el país para celebrar las fiestas patronales de la perla de Oriente, inicio ayer y culminó está madrugada, en medio de escasas restricciones por la pandemia del covid-19.

Más de 25 carrozas recorrieron la avenida Roosevelt de la ciudad oriental, colmando de colorido y belleza con el tradicional desfile. Varios asistentes, sin embargo, se abstuvieron de usar mascarillas y respetar el distanciamiento.

Tras el relajamiento de las restricciones en El Salvador, el xuc del carnaval sonó en la trayectoria que recorrieron los carros alegóricos, donde las reinas de los diferentes Barrios, Cantones y colonias saludaban al público, que abarrotó la avenida Roosevelt y zonas aledañas.



Miles de personas disfrutaron de las vistosas caravanas, carrozas, bandas de paz , cachiporristas, personajes folclóricos, entre otros, los cuales recorrieron la avenida Roosevelt desde el Triángulo hasta la avenida José Simeón Cañas.

El recorrido culminó con la carroza de la reina del Carnaval de San Miguel María del Carmen Villatoro Berrios, quién llamo la atención de los migueleños y turistas que llegaron a disfrutar del multitudinario festejo.

El alcalde Wilfredo Salgado, y el ministro de Obras Públicas (MOP) Romeo Rodríguez, también desfilaron y saludaron al público desde una carroza especial.

Desde tempranas horas, las calles fueron cerradas para ultimar detalles en la preparación de las carrozas y el montaje de las tarimas para los 18 grupos musicales migueleños y tres disco móvil que amenizaron desde la noche hasta el amanecer.


Mil elementos de seguridad.


El alcalde, Wilfredo Salgado, reiteró que el evento del carnaval se desarrolló en un ambiente seguro y novedoso"guardando las medidas de bioseguridad por la pandemia, que ya gracias a Dios ha bajado las cifras de contagio". "La gente ha asistido a disfrutar sanamente el carnaval es para todos ", apuntó el edil.

Salgado señaló que más de mil elementos de la Policía Nacional Civil (PNC), Fuerza Armada y agentes del Cuerpo Municipal estubieron a cargo de la seguridad, e incluso algunos realizaron trabajos encubiertos.

También aseguró que estuvo activo el sistema de videovigilancia de la municipalidad en diferentes colonias y la avenida Roosevelt de la ciudad de San Miguel. Desde el 17 de Noviembre las autoridades declararon la veda de armas en todo el departamento.

La Roosvelt lució abarrotada y llena de colorido mientras los grupos musicales entonaban las notas de San Miguel en carnaval, que ponía a bailar a los espectadores.



Aproximadamente a las 10 de la noche finalizó el recorrido de las carrozas.

Una de las carrozas más prendida fue sin duda la de los vagos de Club deportivo Águila, con tambores, platillos y trompetas, además la soberana que bailaba al ritmo que le imponía su bulliciosa barra.

Por otro lado, las reinas de barrios, colonias y cantones que concursaron por la corona de soberana del carnaval utilizaron, en su mayoría, el traje de gala con el que participaron en el evento de elección y coronación a reina del carnaval.

Pasado el desfile, los diferentes grupos musicales locales comenzaron sus labores. La gente bailaba al ritmo de Marito Rivera y su Grupo Bravo, grupo Cráter, entre otros, que acaparararon la atención de la multitud.

Las comerciantes, en crisis por la pandemia, pudieron vender prácticamente todos sus productos, dijo María Bersabé Larios, vendedora en la zona.