Archivo DEM.


El exmandatario Evo Morales pidió que el resultado de los comicios presidenciales de este domingo en Bolivia "sea respetado por todos", a la vez que destacó que su partido MAS cuenta con su propio sistema de control del escrutinio.
Es muy importante que todas y todos los bolivianos y los partidos políticos esperemos con tranquilidad a que cada uno de los votos, tanto de las ciudades como del área rural, sea tomado en cuenta y que el resultado de las elecciones sea respetado por todos", dijo Morales en una declaración leída ante la prensa en Buenos Aires.

"La prioridad exclusivamente es la recuperación de la democracia. No caigamos en ningún tipo de provocación", señaló.

Esta primera vuelta de las presidenciales se celebra luego de casi un año de presidencia interina de la derechista Jeanine Áñez.

Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019, tras perder el apoyo de las fuerzas armadas en medio de una crisis desatada por las denuncias de fraude en unos comicios en los que buscaba su cuarto mandato consecutivo.

Sobre la decisión del Tribunal Supremo Electoral de suspender el conteo rápido de votos, Morales indicó que "afortunadamente el Movimiento al Socialismo tiene su propio sistema de control electoral".
Nuestros delegados en cada mesa harán el seguimiento y registro de cada acta electoral. El pueblo también nos acompañará en esta tarea de compromiso con la democracia", destacó Morales, quien está inhabilitado para votar.

Los candidatos favoritos son:

  • El economista Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales

  • El expresidente centrista Carlos Mesa (2003-2005), de Comunidad Ciudadana, segundo en los comicios de 2019.


De ser necesario, se realizará una segunda ronda electoral, el 29 de noviembre.

- Votación en Argentina -

En Argentina, donde Morales está refugiado desde diciembre de 2019, la comunidad boliviana salió a votar en escuelas habilitadas especialmente para esta jornada electoral que se celebra en medio de la pandemia del covid-19.

En la zona de La Matanza, a las afueras de Buenos Aires, donde reside una parte importante de la comunidad boliviana, se formaron largas filas a las puertas de los centros electorales, donde funcionarios repartían alcohol en gel e instaban a mantener la distancia.

Efraín Falcón, un obrero textil de 40 años y con 18 de residencia en Argentina, cifra sus esperanzas en que la elección lleve estabilidad a su país.
Espero que el que gane, gane bien, y el que pierda, pierda bien. Es muy lamentable todo lo que está pasando, pero espero que hoy se defina la situación y tengamos un gobierno de verdad, que gobierne para toda Bolivia", dijo a la AFP.

Filemón Muñoz Rivera, un obrero de la construcción de 35 años, aseguró que acudió a votar "para elegir a un buen presidente, para que el país vuelva a la normalidad".

Sin embargo, tiene temores. "Sabemos lo que puede pasar. Bolivia está muy delicada. Puede haber enfrentamientos. No creo que terminen tan bien estas elecciones", dijo.

El padrón electoral de bolivianos residentes en Argentina es de alrededor de 140.000 personas.