El Juzgado Décimo Primero de Paz ordenó liberar a Katherine Lizbeth Alvarenga Flores, de 22 años, y mantener reglas de comportamiento, luego de haber sido acusada de abandono y desamparo por la Fiscalía General de la República.

"Ella obtuvo su libertad y va a quedar con algunas medidas que el Código Penal establece, tener terapia psicológica, residir en el mismo domicilio y tiene derecho a ver al bebé, posteriormente poderlo recuperar", aseguró su defensor, Abel López. La jueza que llevó el caso aplicó una suspensión condicional del procedimiento en este caso.

Previo a la audiencia, el defensor afirmó que los hechos ocurrieron en torno a una situación de depresión post parto. "Hay traumas en las mujeres que después de tener un bebé puede quedar deprimidas, también a efectos que el padre no la apoyó en el momento oportuno, le puede pasar a cualquiera", afirmó.

La joven intentó cubrir su rostro de los periodistas que intentaban fotografiarla y guardó silencio, al preguntar su versión de los hechos.

El delito acusado tiene una pena de uno a tres años de prisión, que según las leyes de la República, es excarcelable.

Una fuente aseguró el lunes que la joven se presentó ante la delegación policial, el fin de semana, luego que el hecho se difundiera en redes sociales. Según el audiovisual, Alvarenga Flores dejó a su recién nacido de nueve días, en la 10ª avenida Sur y 1ª calle Edison, frente al centro comercial San Jacinto, en San Salvador, el sábado 19 de noviembre.

A la audiencia asistieron representantes de la Procuraduría General de la República.