Entre el 1 y el 31 de marzo de 2022, al menos 172 personas fueron asesinadas en El Salvador, según estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC). Esto lo coloca como el mes más violento desde el lanzamiento del Plan Control Territorial, la estrategia de seguridad del presidente Nayib Bukele.

Datos publicados por la cuenta oficial de la PNC en Twitter revelan que la última semana de marzo catapultó la cifra de homicidios en el país a niveles no vistos en toda la administración de Nayib Bukele.

Esto, debido a un inusual repunte de violencia homicida registrada entre el viernes 25 y el domingo 27 de marzo de 2022, que dejó al menos 87 asesinatos en todo el país.
En total, marzo cierra con 172 homicidios que, según registros de la PNC, superan en 53 los asesinatos cometidos durante 2021 ese mismo mes, cuando fueron asesinadas 119 personas en el país.

La cifra se ubica incluso por encima del último gran repunte de homicidios registrado en octubre de 2020, mes en que fallecieron 158 salvadoreños víctimas de la violencia.
Durante ese mes, Bukele decretó emergencia máxima en las cárceles del país y ordenó que pandilleros de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 fueran mezclados en las celdas.

Estas duras medidas fueron seguidas de una relativa estabilidad en el número de homicidios, que según las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, disminuye mes a mes.

Sin embargo, a diferencia de meses anteriores, marzo de 2022 cerró con un aumento sin precedentes. Se convirtió en el mes más violento desde que se lanzó el Plan Control Territorial, la estrategia de seguridad del gobierno de Nayib Bukele, el 20 de junio de 2019.

Capturas masivas y penas más duras


Para contrarrestar este aumento de violencia, el gobierno salvadoreño impuso un régimen de excepción que suspende garantías constitucionales de derecho a la defensa y detención administrativa por 72 horas; y además, aumentó las penas de cárcel contra los pandilleros.

Bukele informó este domingo que la PNC y la Fuerza Armada han capturado a más de 5,184 personas, supuestos integrantes de pandillas, durante una semana de régimen de excepción en El Salvador.

El 30 de marzo, la Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, también reformó el código penal para aumentar de 9 a 45 años de prisión la pena máxima por pertenecer a pandillas, en medio de una serie de reformas legales.