El atacante brasileño decidió irse al PSG en 2017 tras haber renovado un año antes con la entidad azulgrana


 

El FC Barcelona ha recibido otra buena noticia a nivel judicial. Se trata de una sentencia favorable, en este caso en el litigio que mantenía con Neymar por los ‘signing bonus’ de la última renovación del brasileño con el Barça. Así, el juzgado social número 15 de Barcelona ha dado la razón al Barça y ha condenado al jugador a devolver 6,7 millones a la entidad azulgrana.

Para contextualizar, el litigio se remonta a una doble demanda relacionada con la prima de renovación que el exjugador azulgrana pactó con el club en verano de 2016, un año antes de marcharse al PSG. El litigio, en el ámbito laboral, ha tenido por objeto resolver las discrepancias sobre la liquidación económica en el momento de la marcha del jugador al PSG en agosto de 2017, y ha dado la razón al Barça. Ney quería cobrar lo que le prometió el Barça por renovar y el club no quería pagarle porque poco después de renovar decidió irse y consideraba que el pago era para premiar su compromiso con el club quedándose. Por tanto, si se iba el compromiso y el bono de renovación perdía la vigencia.

El origen del litigio

El conflicto entre las dos partes radica en que el jugador quería cobrar íntegra una prima de renovación cuando firmó su renovación por el Barça en 2016 (con una extensión de contrato hasta 2021), mientras que el club no consideraba que tuviese que pagarle íntegramente ese ‘signing bonus’ dado que el futbolista apenas estuvo un año en el cub desde que renovó hasta que se fue, en agosto de 2017, al PSG previo pago de su cláusula de rescisión de 222 millones de euros.

 

En este sentido, el club azulgrana pagó una primera parte del bonus de renovación (20,75 millones) y no es que se negase a pagar lo que le quedaba por abonar en julio de 2017, pero ante los rumores ese mismo verano de que Ney se iba a ir al PSG, el Barça decidió depositar ese dinero en una notaría de Barcelona a la espera de qué hacía el jugador. Al confirmarse su marcha al PSG y que no iba a seguir de azulgrana, el club decidió no pagarle ese dinero. Al no pagar, el jugador decidió recurrir a los tribunales.

 

Vista en Barcelona en septiembre

Tras diversos aplazamientos, la vista judicial entre las partes tuvo lugar el pasado 27 de septiembre en la Ciutat de la Justicia de L’Hospitalet de Llobregat. El FC Barcelona reclamó 22,5 millones de euros a Neymar por incumplimiento de su contrato al fichar con el PSG en agosto de 2017, mientras que los abogados del jugador reclamaron al club catalán 43,65 millones relacionados con el citado bono de renovación.

 

64,4 millones brutos

Durante la jornada, el abogado de Neymar explicó que en el contrato del 1 de julio de 2016 para la renovación del crack se estableció un ‘signing bonus’ de 64,4 millones brutos, una cantidad que se debía pagar al jugador por el hecho de firmar, y que el pago se dividió en 20,75 millones antes del 31 julio de ese año y los restantes 43,65 millones antes del 31 julio del 2017, segunda cantidad que no abonó el Barça. Los letrados del club adujeron que era “público y notorio” que en julio de 2017 el jugador iba a romper su contrato y se iba a ir al PSG, motivo por el que no le pagaron la segunda parte del bonus. En cambio, el abogado de Neymar lo negó.

Neymar quiso pactar

Probablemente la historia no acabe aquí ya que los representantes legales del futbolista seguramente van a ejercer su derecho a recurso pero el club azulgrana ha dicho ya que va a seguir defendiendo sus intereses. El pasado verano, Neymar quiso alcanzar un pacto a diferencia del FC Barcelona, totalmente convencido de que el juez le acabaría dando la razón. Cosa que al final ha acabado ocurriendo.