Los niños migrantes detenidos en la frontera sur de EE.UU. ahora tendrán que mostrarle sus dientes a las autoridades migratorias y someterse a un cuestionado examen dental, que si los clasifica como mayores de 18 años los llevaría a ser enviados a centros de detención de adultos, y no contar con la asistencia legal que requieren sus casos.

De acuerdo con reportes de la cadena Telemundo, el examen dental es parte de una práctica generalizada por agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) que usan los dientes para determinar la edad de los inmigrantes indocumentados sospechosos de mentir.

La Ley de Protección y Reautorización de Víctimas de Tráfico Humano de 2008 prohíbe que las agencias fronterizas utilicen exclusivamente exámenes dentales para determinar la edad.

Sin embargo, existen reportes de que la ORR violó esa ley, reportó en 2016 el sitio web VICE.

En 2016, un juez federal encontró que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados había usado este tipo de prueba para enviar a un niño de Somalia a un centro de detención para adultos. El menor había llegado a EE.UU. luego de que su padre fuera asesinado en su país de origen.