Una vez más se conoce de una investigación en marcha sobre supuestos acuerdos entre pandilleros y funcionarios gubernamentales, tras las denuncias hechas por el mismo periódico digital que hizo las revelaciones en gobiernos anteriores.

Lamentablemente los gobiernos anteriores cayeron en la tentación del pacto con estas bandas criminales. Creían que dándoles beneficios se reduciría su accionar, pero luego vimos que solo sirvió para fortalecerse y ganar tiempo. Las reducciones de homicidios se tradujeron en un aumento de personas desaparecidas y la violencia se multiplicó una vez que se revelaron los detalles de la llamada tregua, de la que todavía hay procesos judiciales abiertos.

La población ha repudiado esas treguas o acuerdos o procesos de pacificación como se le pretendió llamar en algún momento con un eufemismo cínico del entonces ministro de Seguridad, David Munguía Payés, hoy procesado por otros asuntos.

Para la sociedad salvadoreña es inaceptable una negociación con estas bandas criminales. Las pandillas han causado profundos daños en el alma de esta sociedad, con sus asesinatos y extorsiones, con el acoso diario en nuestras calles y colonias, con la muerte de civiles y autoridades. Ningún funcionario, ningún gobierno que se precie de decente puede entrar en un pacto de este tipo. Esperemos que la Fiscalía investigue a profundidad estas nuevas denuncias para el bien de todos los salvadoreños.