Los próximos tres meses son claves para detectar y controlar nuevos brotes de la plaga conocida como “langosta centroamericana” en El Salvador, voraz para 400 variedades de cultivos, advirtió el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).

El organismo elevó una alerta a los productores y autoridades de agricultura de la región la semana pasada tras detectarse nuevos brotes de esta plaga en el Estado de Yucatán, México, y el departamento de Petén en Guatemala.

Efraín Medina, director ejecutivo del OIRSA, destacó que la máxima emergencia se centra en México, Belice y Guatemala, pero advirtió que en el resto de la región centroamericana es clave que se mantenga la vigilancia fitosanitaria para detectar focos y realizar controles oportunos.

Medina explicó que los pronósticos científicos de Estados Unidos y Rusia indican que entre 2020 y 2022 hay riesgo de brotes de la langosta voladora que podrían convertirse en mangas y “causarían pérdidas significativas en las diferentes regiones del mundo y nosotros no somos la excepción”.

 

Una langosta adulta.


Aunque toda la región debe mantenerse alerta, el organismo especializado advirtió que debe enfocarse en México, Guatemala, Belice, Honduras y Nicaragua porque los países al sur del istmo fueron invadidos por el insecto hace 70 años por migraciones desde el norte.

La región centroamericana se enfrenta a insectos adultos que pueden formar mangas con una densidad de 80 millones de individuos y consumir hasta 100 toneladas de alimento por día.

Según el ciclo biológico de la plaga, la cópula ocurre entre mayo y junio y luego se repite de agosto a noviembre, pero los adultos voladores se dan de enero a marzo.

“Son tres meses los que tenemos que estar muy cuidadosos, de enero a marzo. Ya en abril iniciaría otro ciclo que en adultos (insecto) vendría manifestándose en agosto. Es en estos tres meses que tenemos que estar vigilantes en todos los países donde históricamente se han hecho presentes y que son endémicos”, dijo Medina.

 

Una plaga endémica.


Desde mediados de 2020, el OIRSA alertó que la región se encontraba amenazada por un brote masivo de la plaga tras generarse condiciones climáticas para su proliferación por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal.

La alerta se mantuvo en septiembre de 2020 y el pasado 12 de enero de 2021 se activó una tercera advertencia porque, si bien los brotes en México y Guatemala están siendo controlados, existe riesgo que se desarrolle en el resto de la región.

La langosta centroamericana (Schistocerca piceifrons piceifrons) representa una amenaza para 400 especies de plantas que sirven de alimento para las personas, con mayor riesgo para cultivos de maíz, frijol, sorgo, soya, cacahuate, caña de azúcar.

 

Riesgo de la plaga



  • Desde hace años


Esta es una plaga endémica, es decir, que existe riesgo de brotes contantes por las condiciones climáticas. En Centroamérica se reporta desde hace siglos y ha dejado pérdidas millonarias.

 

  • Cultivos


Representa riesgo para cultivos de granos básicos y 400 especies de plantas que sirven de alimento como maíz, frijol, tomate, chile, plátano. Pueden volar en mangas.

 

Recomendaciones

 

  • Vigilancia


El OIRSA recomienda realizar una exploración extensiva para conocer la situación acridiana en áreas gregarígenas o zonas con condiciones para el desarrollo de la plaga. Por ahora se enfrentan a insectos adultos.

 

  • Control


Fortalecer las capacidades técnicas del personal operativo de los ministerios de agricultura. Al detectar un foco, aplicar de inmediato control biológico o químico e informar a la brevedad posible al OIRSA.

Luis Treminio, presidente de Campo

Sector de granos básicos no prevé daños por plaga de langosta


 

Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), consideró que, de presentarse brotes de la langosta voladora, no afectaría al sector de granos básicos porque no se encuentra en fase de cosecha.

La siembra de granos básicos -maíz, frijol y arroz- inicia con la llegada del inverno entre mayo y junio, y concluye a finales del año. El vocero de la gremial explicó que los productores ya tienen los cultivos cortados, por lo que la langosta voladora no significaría riesgo porque dicho insecto busca alimentarse de las plantas.

Tras la alerta del OIRSA, el Ministerio de Agricultura anunció la vigilancia para “detectar oportunamente la presencia de este insecto”.