Ayer, colectivos LGBTI se concentraron frente al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. / Óscar Machón


La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado a las autoridades salvadoreñas para que investiguen los recientes asesinatos de personas de las poblaciones de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI): Anahí Miranda Rivas, Jade Camila Díaz, Victoria Pineda y Óscar Cañénguez, y tomar medidas “urgentes” para sancionar a los autores.

Asimismo, la ONU instó a todos los sectores de la sociedad a promover el respeto a la vida, la integridad física y mental, y en general a defender los derechos humanos de las personas, sin importar su orientación de género o identidad sexual, para prevenir actos de violencia basados en el prejuicio y el odio contra la comunidad LGBTI.

El lunes, colectivos de las poblaciones LGBTI también exigieron a las autoridades fiscales y policiales, investigar los crímenes ocurridos contra las personas de estas comunidades.

El 16 de noviembre, Victoria Pineda, de 40 años de edad, fue asesinada con piedras y trozos de madera, en la calle principal del cantón Cara Sucia, municipio de San Francisco Menéndez, Ahuachapán.

El pasado 21 de octubre también fue asesinada Anahí Rivas, de 27 años, quien era mujer trans; su cadáver fue abandonado en el bulevar Los Héroes, de San Salvador.

Mientras que el 10 de noviembre fue encontrado en el río Torola, en la zona de Osicala, Morazán, el cadáver de Jade Camila Díaz después de ser reportada como desaparecida. Colectivos señalaron que la muerte de Óscar Cañénguez, en San Vicente, también se trató de un homicidio.

De acuerdo a la ONU, los datos de la Policía Nacional Civil (PNC), entre 2014 y 2018, 40 personas LGBTI fueron asesinadas. En 2017 el Estado dijo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que solo el 11 % de los 109 crímenes habían sido enjuiciados.