Kim Jong Un anunció ayer el final de la moratoria sobre los ensayos nucleares y prometió una acción “impactante” contra Estados Unidos, que reaccionó con moderación. AFP

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó ayer su “profunda preocupación” después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, indicó que su país podría retomar los ensayos nucleares y de misiles balísticos.


Según su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres está “profundamente preocupado” por las palabras de Kim, que “ha indicado el fin de la moratoria sobre los ensayos nucleares y de misiles”.


Así, el máximo responsable de la ONU confía en que estos “no se reanuden, en línea con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad”. “La no proliferación sigue siendo un pilar fundamental de la seguridad nuclear mundial y debe ser preservado”, sostiene Guterres por boca de su portavoz.


Así las cosas, ha expresado nuevamente su apoyo a la reanudación de “un diálogo que lleve a la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea”, al tiempo que ha recalcado que “los contactos diplomáticos son la única vía para la paz duradera”.


La amenaza


El líder norcoreano señaló ayer que no ve razón para mantener su compromiso de suspender los ensayos nucleares y de misiles de largo alcance al tiempo que anunció que Corea del Norte pronto mostrará al mundo una “nueva arma estratégica”.


Asimismo, acusó a Estados Unidos de dilatar el tiempo y de buscar solo “sus propios intereses políticos y diplomáticos”, según informó la agencia estatal KCNA.


No obstante, durante su mensaje ante el Comité Central del Partido de los Trabajadores, dejó aparentemente una puerta abierta al diálogo, tras afirmar que Pyongyang solo aumentará el nivel y alcance de su poder “disuasivo nuclear” en función de la futura actitud de Washington hacia el país.


En años anteriores, Corea del Norte llevó a cabo seis pruebas nucleares y lanzó misiles capaces de llegar a todo el territorio continental de Estados Unidos.