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La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) firmaron un acuerdo para proteger a las personas desplazadas en el país por causa de la violencia, y a los deportados que también necesiten de protección en su regreso a El Salvador.

Con base a la carta de entendimiento, firmada por ambas instituciones, estas se comprometen a establecer sistemas de coordinación, consulta y comunicación entre ellas para dar respuesta de forma complementaria a las personas que necesiten de ayuda por las razones mencionadas anteriormente.

Además, las instituciones se comprometieron a contribuir a la gestión, en coordinación con el Estado salvadoreño y diferentes actores de la sociedad civil, de la asistencia humanitaria a la población desplazada de acuerdo con “criterios de vulnerabilidad que contemplen un enfoque de edad, género y diversidad, centrado en la persona.”

“Esperamos que la cooperación entre el ACNUR y el CICR amplíe el alcance de la asistencia humanitaria y los mecanismos de protección para las personas desplazadas forzosamente en El Salvador. Adicionalmente, hemos acordado trabajar de manera conjunta en la incidencia para la aprobación de marcos legales y el desarrollo de rutas de atención que protejan a estas personas y garanticen sus derechos” dijo Elisa Carlaccini, jefa de la Oficina Nacional del ACNUR en El Salvador.

De igual forma, ACNUR y el CICR colaborarán en la difusión y promoción de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos, considerados por la comunidad internacional como el estándar para la protección de las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares por amenazas.

Dicha promoción se llevará a cabo a través de talleres, foros y actividades de sensibilización sobre las consecuencias humanitarias y las necesidades de protección con las que viven las personas desplazadas, según explican las instituciones en un comunicado.