Un total de siete elefantes aparecieron muertos en una reserva forestal de Sri Lanka en las últimas 24 horas, tres de los cuales ayer, informó la policía, que sospecha que los animales pudieron ser envenenados por granjeros.

Los animales fueron hallados en la reserva forestal cercana a Sigiriya, una fortaleza del siglo V declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.

"Desde el viernes hemos hallado los restos de siete elefantes, incluido un colmillo". explicó Ruwan Gunasekera, portavoz policial.

Una hembra embarazada y un macho se hallaban entre los cuatro cadáveres encontrados en la reserva forestal.

Unos 200 elefantes mueren cada año en la isla a manos de granjeros, muchas veces debido a que ingresan en sus tierras.

La población de elefantes en Sri Lanka se eleva a unos 7.000 individuos, según el último censo, contra 12.000 a principios del siglo pasado.

Matar a un elefante es en teoría punible con la pena capital en Sri Lanka.