Trabajador de salud se encuentra en la ambulancia en Santiago, Chile./AFP.


Una pareja de médicos de la atención pública internada grave en Chile con covid-19 fue puesta como ejemplo de la lucha que libran los trabajadores de la salud en medio del virtual colapso de los servicios sanitarios tras el aumento de los contagios y fallecidos.

"Ellos son el rostro vivo de los 360.000 trabajadores de la salud que están arriesgando su salud y su vida por la ciudadanía", dijo el subsecretario de redes asistenciales, Arturo Zúñiga, al entregar el reporte diario de nuevos casos, que ascienden a 77.961 y 806 muertos, un aumento de 3.964 y 45 fallecidos en las últimas 24 horas.

Marisel Araya, de 44 años, médico internista del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar y su esposo, Rubén Muñoz (44), infectólogo del hospital Eduardo Pereira del vecino puerto de Valparaíso (centro), ingresaron a la unidad de cuidados intensivos la semana pasada tras contagiarse durante la atención de pacientes con coronavirus.

Ambos están intubados y conectados a respiración mecánica.

Tras casi una semana de hospitalización ambos se encontraban "estables", dijo Luis Ignacio de la Torre, presidente del colegio médico de la ciudad de Valparaíso al diario Las Ultimas Noticias que difundió la historia y puso a este matrimonio de médicos con dos hijos como portada en su edición de este martes.

Calificados como un "ejemplo de sacrificio" por el subsecretario Zúñiga, la historia de ambos llevó a las autoridades a volver a convocar para las 21H00 hora local (01H00 GMT) a un aplauso generalizado de la población en honor del personal de salud, junto con pedir a bomberos y la policía tocar sus sirenas.

De acuerdo con el reporte de este martes, 1.202 personas se encuentran internadas en cuidados intensivos (UCI) en todo Chile, 1.029 de ellas conectadas a ventilación mecánica. Eso da cuenta de una ocupación a nivel nacional que alcanza al 86% de camas UCI, mientras que en Santiago llega al 95%.

"Si el virus nos demanda lo que nos demanda, haremos cualquier esfuerzo", prometió el ministro de Salud, Jaime Mañalich, asegurando que se aportarán nuevas camas y más personal de salud para evitar el colapso del sistema sanitario, que según las autoridades aseguran que enfrenta el mayor desafío de su historia.