Foto de Fundación Comunicándonos


Familiares de uno de los cuatro periodistas holandeses asesinados durante la guerra civil en El Salvador (1980-1992) por miembros del Ejército demandó este jueves justicia y castigo para los responsables de su muerte.

"Hemos esperado por 37 años para que quienes cometieron los hechos sean juzgados por las muertes", dijo durante un foro Saskia ter Laag, hermana de Hans Lodewijk ter Laag, uno de los cuatro periodistas asesinados en 1982.

Ter Laag llegó por primera vez a El Salvador para participar en un foro en la capital sobre casos de graves violaciones a derechos humanos ocurridos en el pasado conflicto armado de 12 años.

Entre esos casos figura el de los cuatro periodistas holandeses, que es investigado por la Fiscalía desde finales de 2017, después de que en julio de 2016 la justicia derogó una ley de amnistía que había perdonado las atrocidades de la guerra.

"Estoy aquí porque tiene que acabar la impunidad en este país", sostuvo Ter Laag, quien lloró al recordar el asesinato de su hermano y mencionar que visitó el sitio donde murió.

El 17 de marzo de 1982, los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Joop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen murieron en una emboscada tendida por el Ejército en el área rural del municipio de Santa Rita, en el norteño departamento de Chalatenango.

El caso provocó conmoción en la prensa internacional pero nunca se investigó en El Salvador. Fue en 1993 que la Comisión de la Verdad creada por la ONU para investigar las atrocidades de la guerra determinó que los comunicadores murieron en una emboscada.

Según el informe de la comisión, el coronel Mario Reyes Mena, comandante de la Cuarta Brigada de Infantería, decidió realizar la emboscada, con el conocimiento de otros oficiales.

En el foro fue presentado el libro "La Emboscada", dedicado a los cuatro holandeses, el cual recoje desde un "breve repaso" sobre "los años más difíciles" para ejercer el periodismo en El Salvador marcados por la guerra civil, pasando por relatos sobre la vida de los periodistas holandeses y una revisión sobre la impunidad que ha rodeado sus muertes y la búsqueda de justicia en el país.

Previo a la presentación del libro, el fiscal Julio Larrama, jefe de la unidad de investigación de casos del conflicto armado, aseguró que esa unidad hace "el mejor esfuerzo" de investigar el asesinato de los holandeses, sin mencionar detalles del avance del proceso.