Al señalar que El Salvador podría ser "un pequeño refugio" en medio de una "decadencia" mundial y "tiempos oscuros que se avecinan", Bukele aseveró: "En El Salvador no encarcelamos a nuestra oposición, no censuramos opiniones, no confiscamos bienes de quienes piensan diferente, no arrestamos a las personas por expresar sus ideas".
En El Salvador tu libertad de expresión así como tu propiedad privada siempre estarán protegidas. En El Salvador priorizamos de nuestros ciudadanos honestos sobre la comodidad de los criminales.
Nayib Bukele, 24 de septiembre, ONU.
El mandatario mencionó a El Salvador como posible refugio dentro de una decadencia mundial y como destino para poder "perseguir ambiciones" en diferentes campos como tecnología, finanzas, medicina, artes, cultura, música y arquitectura. "Algunos dicen que hemos encarcelado miles, pero en la realidad hemos liberado a millones", fueron las palabras del presidente Bukele en referencia al régimen de excepción aplicado en el país desde marzo de 2022 y que ha permitido la captura de más de 80,000 personas señaladas de ser terroristas o pandilleros.
El discurso de Bukele ante las Naciones Unidas se da cuatro días después de que la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) externara su preocupación por audios publicados de conversaciones entre Alejandro Muyshondt –asesor presidencial fallecido seis meses después de ser arrestado tras revelación de audios y conversaciones contra un diputado del partido oficial– y el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, sobre planes para establecer un centro de espionaje contra periodistas.
También el 20 de septiembre, la APES denunció que periodistas y comunicadores de diferentes medios de comunicación fueron bloqueados desde cuentas gubernamentales y funcionarios como Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Protección Civil, Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Gobernación y de la misma cuenta del presidente Bukele. La APES contabiliza 101 agresiones contra periodistas de enero a julio de 2024 y asegura que 34 provienen de funcionarios o empleados públicos.
En la delegación que acompañó al presidente en la ONU estaba la canciller Alexandra Hill Tinoco, la embajadora en Washington, Milena Mayorga, la vicecanciller Adriana Mira, la secretaria de comunicaciones de la Presidencia, Sofía Medina; la embajadora de El Salvador en las Naciones Unidas, Egriselda López, así como la diputada Suecy Callejas, del partido oficial, Nuevas Ideas.