El Tribunal Supremo Electoral (TSE) investiga un posible “boicot” al final de la jornada de las elecciones presidenciales y legislativas haciendo referencia a que algunos integrantes habrían dejado “tiradas” las Juntas Receptoras de Votos (JRV). El magistrado también reconoció errores en el proceso de transmisión y procesamiento de resultados.

“¿Cómo es eso que van a dejar tirada las JRV? (...) Eso fue una arma que se utilizó para que esto fuera un fracaso. Yo no tengo ahorita identificados (quiénes abandonaron las JRV) pero están haciéndose las investigaciones”, informó en el programa La Tribu.

Sin embargo, ante una afirmación del entrevistador, Moisés Urbina, quien dijo que “pareciese ser más un boicot de partidos de oposición tratando de tener ese tsunami que usted menciona”, el magistrado del TSE respondió: “Era un tsunami real pero yo no puedo hacer señalamientos, quiero que me entienda”.

El funcionario había asegurado que lo decía “sin temor” a equivocarse porque lo han “llegado a comprobar”, aunque luego aseguró: “No quiero decir de quién (el boicot) porque tendría que tener todas las pruebas necesarias”.

“El talón de Aquiles”: la transmisión.

El magistrado reconoció problemas en la transmisión y procesamiento de resultados electorales el 4 de febrero.

“El problema vino cuando la transmisión que fue el talón de Aquiles en esta elección, no se previeron las contingencias. Esto fue señalado por las auditorías”, reveló Wellman, quien contó que ya tenía un informe de una universidad de Suramérica.

No explicó por qué miembros de JRV detectaron la multiplicación de votos cuando ingresaban resultados legislativos al sistema de conteo en mesa.

Al final de la jornada electoral del 4 de febrero, miembros de las JRV solo pudieron transmitir 6,015 actas de los resultados de elección presidencial. Reportaron irregularidades como la duplicación de resultados de Asamblea Legislativa cuando los introducían; además de caída del sistema de conteo en mesa que esta vez debía realizarse online o conectado al internet.