El gobierno de Guatemala decidió reprogramar el encuentro bilateral entre Jimmy Morales y Donald Trump hasta conocer la resolución de la Corte de Constitucionalidad guatemalteca. / Archivo


La cita entre el presidente guatemalteco, Jimmy Morales y su par estadounidense, Donald Trump, en la que supuestamente firmarían un acuerdo para que Guatemala acogiera migrantes, fue suspendida ayer por el Gobierno centroamericano, que negó intenciones de avanzar en un convenio de ese tipo.

Cercado por distintos sectores que se opusieron a la posibilidad de que Guatemala se convirtiera en un “tercer país seguro”, e interpusieron amparos ante la Corte de Constitucionalidad, Morales canceló la reunión prevista para hoy en Washington.

“Debido a las especulaciones y las acciones legales interpuestas, admitidas para su trámite por la Corte de Constitucionalidad, se decidió reprogramar el encuentro bilateral hasta conocer lo resuelto por dicha corte”, indica un comunicado del gobierno guatemalteco difundido ayer.

Bajo ese concepto, la nación centroamericana debería tramitar los pedidos de asilo de todos los migrantes que pasan por su territorio en su marcha hacia el norte, un flujo que se ha incrementado notablemente desde el año pasado. La sola posibilidad ha despertado indignación, a menos de un mes de que el país elija al sucesor de Morales en un balotaje.

Pese a que funcionarios del propio gobierno habían reconocido negociaciones con Estados Unidos, la nota oficial niega que eso pudiera ocurrir: “En ningún momento se contempla firmar un acuerdo para convertir a Guatemala en un tercer país seguro”, indica, sobre un tema hasta el momento tratado con gran hermetismo por el gobierno.

El Procurador de los Derechos Humanos guatemalteco, Jordán Rodas, quien interpuso uno de los amparos legales ante la máxima corte del país, aseguró ayer que la suspensión de la reunión confirma que el presidente iba a firmar el convenio con Estados Unidos, algo que no había sido confirmado.