El presidente de la República, Nayib Bukele, en su primera visita a la Asamblea Legislativa, el 3 de junio, al solicitar permiso para salir del país.


El presidente de la República, Nayib Bukele, acusó hoy a la Asamblea Legislativa de romper el “orden constitucional” en dos ocasiones, al aprobar el aumento de ingresos del Gobierno Central a las alcaldías al país y al reformar la proporción ingresos recibidos por el Fondo Solidario para la Salud (Fosalud) de los impuestos al tabaco y al alcohol.

“Es extraño cómo los defensores del republicanismo no defienden al Ejecutivo de las intromisiones consumadas del Legislativo pero sí al Legislativo de intromisiones futuras hipotéticas del Ejecutivo”, recriminó y los acusó de defender el poder de sus “patrocinadores en la Asamblea”.

El mandatario se refirió, en primer lugar, a la aprobación legislativa, el 21 de marzo de 2019, del aumento al Fondo para el Desarrollo Económico y Social (Fodes) que reciben las alcaldías, del 8 % al 10 % de los ingresos del presupuesto nacional a partir del año 2020.

En segundo lugar, se refirió a la reforma a la ley de Fosalud, aprobada el 5 de septiembre, para pagar a estudiantes de medicina en internado y en año social. El Ejecutivo también presupuestó este gasto en el proyecto de Presupuesto General del Estado para el año fiscal 2020, que entregó el ministro de Hacienda el 30 de septiembre a la Asamblea Legislativa.



 

El gobernante salvadoreño, quien aclara que obviamente acudirán a la Corte Suprema de Justicia, reclamó la facultad del Órgano Ejecutivo que preside de presupuestar ingresos y egresos, y el Poder Legislativo solo puede aprobar o no estas propuestas del Ejecutivo.

“Ni el Ejecutivo puede abrogarse la aprobación, ni el Legislativo la formulación. De lo contrario, habría un órgano con capacidad de formular y aprobar presupuestos a la vez”, reclamó en Twitter.

“Es interesante cómo los que se rasgan las vestiduras hablando de separación de poderes no se hayan pronunciado por la superación del veto de Fosalud. La Asamblea no puede decirle al Gobierno qué hacer y mucho menos cuando compete a la Hacienda Pública”, escribió. Reclamó que el silencio también ocurrió cuando la Asamblea Legislativa aprobó el aumento al Fodes, que tildó de “aberración similar”.

Reclamó que constitucionalistas, organizaciones de la sociedad civil y analistas no se hayan pronunciado por estas reformas y que en su lugar anuncian el “apocalipsis republicano”.