Óscar Ortiz entregó ayer al secretario general del SICA, Vinicio Cerezo, la adhesión de El Salvador a la unión aduanera. / MINEC
El Salvador culminará en noviembre próximo la primera fase de integración a la unión aduanera, un territorio aduanal único que conformará junto con Honduras y Guatemala, y se espera realizar las primeras operaciones de comercio exterior en diciembre.
El Gobierno salvadoreño entregó ayer el Protocolo de Adhesión a la Unión Aduanera a las autoridades del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). El organismo incluyó el documento en el Protocolo Habilitante para la Integración Profunda Centroamericana, que busca incluir paulatinamente al resto de la región en este territorio único aduanero.
“Muy pronto El Salvador se estará integrando a la institucionalidad creada por Guatemala y Honduras, para que juntos avancemos hacia nuevas fases de la integración económica”, aseguró el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz.
A partir de la entrega de este protocolo, afirmó Ortiz, “El Salvador inicia el proceso (de adhesión), que esperamos cerrar antes que termine noviembre”, cuando “estemos iniciando oficialmente las operaciones de comercio” en las aduanas del país.
El secretario general del SICA, Vinicio Cerezo, aseguró que con esta adhesión, el comercio impactará en los sectores productivos de los tres países, “construyendo una región de oportunidades para todos” sus habitantes.
Solo durante los primeros seis meses de 2018, El Salvador exportó a Honduras y Guatemala un total de $878 millones e importó $979 millones de estos países.
Cambios pendientes
Después de un año de haber iniciado el proceso de adhesión, las formalidades están prácticamente finalizadas, pero aún restan “los trabajos técnicos para completar la incorporación plena”, explicó la ministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez.
Durante la primera etapa de adhesión, El Salvador busca promover la libre circulación de mercancías y la facilitación del comercio con Guatemala y Honduras, para lo cual se conformarán puestos fronterizos integrados.
La funcionaria aseguró que el país aún necesita readecuar parte de la infraestructura y sistemas informáticos en aduanas, para que coincidan con los utilizados en estos países.
El modelo se aplicará en seis aduanas de El Salvador: La Hachadura, Anguiatú, Las Chinamas y San Cristóbal, ubicadas en la frontera con Guatemala; y El Amatillo y El Poy, limítrofes con Honduras.
El Poy, aseguró Rodríguez, será el primer puesto integrado del país.
En la segunda fase se iniciará el paso ágil de personas entre los tres países, que consistirá en un control único migratorio en el país de salida. Los puestos fronterizos se equiparán con un sistema biométrico de identificación.