El uso de vehículos aéreos no tripulados, también conocidos como drones, es una herramienta innovadora en la agricultura salvadoreña que “permite optimizar las actividades de mapeo de cultivos y el alcance del uso de agroquímicos”, especialmente en la caña de azúcar y cultivos de fácil acceso, aseguró Morales.
En 2017, el sector azucarero del país realizó las primeras pruebas, pero fue hasta este año que se entró de lleno con la aplicación de madurantes, un agroquímico utilizado para aumentar el rendimiento del cultivo.
“Estamos utilizando drones más que todo en pequeñas áreas donde el avión y el helicóptero no son eficientes, y también donde hay otros cultivos alrededor y se dificultan las aplicaciones de aeronaves más grandes”, explicó.
De acuerdo con el presidente de Atasal, la zafra del período 2018/2019 mostrará los primeros resultados en la mejora del rendimiento del sector, pues casi todos los ingenios ya están aplicando esta tecnología en diferentes tipos de terreno.
“Con los drones podemos llegar a pequeños productores y pequeños cañeros y brindarles esa tecnología, sobre todo en la aplicación de madurante, que mejora la productividad y es el principal objetivo de utilizar esta herramienta”, agregó.
Actualmente, Atasal está trabajando esta herramienta con productores que tienen de tres a cinco manzanas y continúa utilizando los métodos tradicionales en extensiones más grandes.
No obstante, Morales destacó que la zona norte, con topografía más accidentada, es la principal apuesta. “Lugares como San Juan Opico, San Andrés, más irregulares, son ideales para el uso del dron. Zonas donde también hay árboles y los aviones no pueden llegar, también”, explicó.
Impacto ambiental
A través del uso de drones, los productores de El Salvador están haciendo uso de la agricultura de precisión, es decir, “hacer lo correcto en el lugar correcto”, reduciendo costos y el impacto ambiental, asegura Rodrigo López, gerente de Drontek, la compañía pionera en la utilización de drones en el país.
Entre los servicios que ofrecen, aseguró, está el análisis y monitoreo de los cultivos por medio de sensores y filtros especiales, lo que favorece la aplicación efectiva de fertilizante, herbicidas o fumigar las zonas del cultivo que realmente lo necesitan.
La precisión de los drones, explicó, permite disminuir el impacto de los agroquímicos en el medio ambiente, debido a que se reduce la aplicación al mínimo. Además, evita el daño en cultivos vecinos, zonas protegidas o personas que puedan estar en la misma parcela o poblados cercanos.
Al aplicar agroquímicos con esta tecnología se pueden atender hasta 20 manzanas por hora, sin emitir dióxido de carbono y ahorrando hasta 50 % de agua, aseguró.
De acuerdo con la compañía, al menos el 30 % de los cultivos de caña de El Salvador ya han recibido aplicaciones aéreas de agroquímicos, especialmente donde la topografía no permite el acceso de aviones y helicópteros.
Resultados en la última zafra
Caña
En la zafra 2016/2017 se molieron más de 7.2 millones de toneladas cortas de caña de azúcar, según cifras del Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA). Esto representó un crecimiento del 11.59 %.
Azúcar
En el ciclo 2016/2017 se produjeron 16.64 millones de quintales de azúcar, indican los datos del CONSAA. En comparación con la zafra anterior - la 2015/2016 -, la producción de azúcar experimentó un crecimiento del 20.23 %.
