Las mascotas en los hogares son un miembro más de la familia y todas sus muestras de cariño siempre son muy bien recibidas; sin embargo, ¿qué tan saludable es dejar que los gatos o perros nos besen en el rostro? Posiblemente la respuesta no sea del total agrado de los amantes de estos animales.

“Los perros pasan la mitad de su vida colocando la nariz en esquinas asquerosas u oliendo las heces de otros perros, así que sus hocicos están llenos de bacterias, virus y gérmenes de todo tipo”, afirmó John Oxford, profesor emérito de virología y bacterología de la Universidad Queen Mary de Londres, en un artículo publicado en el blog “The Hippocratic Post”.

Pero el problema también radica en lo que transportan en la saliva. La mayoría de enfermedades infecciosas que afectan a los perros y gatos no son perjudiciales para los humanos, y viceversa. No obstante, algunas infecciones, como las llamadas enfermedades zoonnóticas, sí pueden transmitirse entre animales y humanos. El contagio se produce cuando una persona entra en contacto directo con la saliva o las heces de un animal afectado.

Dichas bacterias pueden producir en las personas enfermedades como la salmonella, clostridium, E. Coli y campylobacter.

“Los humanos pueden contraer la enfermedad si no ponnen en práctica una higiene apropiada después de estar en contacto con un animal infectado”, señala el profesor Oxford. Sin embargo, se cree que la mitad de los perros que tienen infección de campilobacteriosis no presentan síntomas.

Los perros y gatos también pueden transmitir infecciones fúngicas, como la dermatofitosis, conocida popularmente como tiña, esta es transmitida con el contacto con una superficie infectada.

Además, nuestras mascotas pueden propagar parásitos como el ascaris, cuando un humano se traga, accidentalmente, los huevos de este gusano.

No hay un riesgo elevado

Pese a todo, los expertos concluyen que las bacterias y patógenos no representan un riesgo elevado para la mayoría de las personas. “En muchas ocasiones es una persona la que contagia una enfermedad a un perro y no al revés”, señaló a la BBC Mundo el doctor José Luis Blanco, docente del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, España.

Afirmó que si las mascotas están bien cuidadas, tienen todas sus vacunas en orden y tratamientos antiparasitarios al día, la transmisión de estas enfermedades de mascostas a humanos “prácticamente son residuales en ambientes urbanos”.

Para el experto, se debe estar consciente que nuestros perros y gatos van oliendo todo tipo de coas en sus paseos, pero eso puede solventarse con unas normas básicas de higiene, como lavarse las manos siempre antes de comer, o no permitir que el perro esté en la mesa.

Asimismo, los expertos recomiendan que las personas con sistemas inmunes debilitados, como quienes están en tratamientos de quimioterapia o pacientes con VIH, eviten tener contacto con la saliva de sus mascotas. Para el resto de personas, basta con tomar las medidas respectivas.