Captura de video cedida que muestra a tres de los cuatro militares que se encontraban presos por su implicación en la masacre de 5 jesuitas españoles en 1989. EFE

Tres de los cuatro militares que se encontraban presos por su implicación en la masacre de cinco jesuitas españoles en 1989, fueron puestos en libertad la noche de este viernes por orden de la Corte Suprema de Justicia que negó la extradición de los mismos hacia España, confirmó a Acan-Efe Francisco Cerna, portavoz de los familiares.


"Gracias a Dios están con nosotros y en total libertad", dijo Cerna, después de que los sargentos Ramiro Ávalos Vargas y Tomás Zárpate Castillo, y el cabo Ángel Pérez Vásquez salieran del lugar donde estaban detenidos en la capital sin dar declaraciones a la prensa.


Los militares se mantenían detenidos desde el 5 de febrero anterior, cuando las autoridades salvadoreñas procedieron a hacer efectivas las ordenes de captura internacional.


En la referida fecha también fue apresado el coronel Guillermo Benavides que, según explicó a Acan-Efe uno de los abogados defensores, también sería liberado, pero finalmente continuará preso, ya que su caso difiere del de sus compañeros, al haber sido beneficiado en 1993 por la Ley de Amnistía, recientemente derogada.




Militares Jesuitas 2
Orlando Zepeda, hijo del general Juan Orlando Zepeda, habla con la prensa frente a la fachada de la Subdirección de Transito Terrestre, donde se encontraban tres de los cuatro militares presos por caso jesuitas. EFE

Cerna detalló, previo a la liberación de los tres, que Benavides será presentado este lunes 29 ante el juzgado Primero de Paz de San Salvador para que pase el proceso al Cuarto de Sentencia para tramitar su traslado a una prisión.


En este caso también se mantienen prófugos 12 uniformados más, principalmente miembros de la cúpula militar de la época, que no se entregarán a la Justicia, de acuerdo con declaraciones dadas este viernes por sus familiares.


La noche del 16 de noviembre de 1989, un escuadrón del batallón elite Atlacatl del Ejército irrumpió en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA) y asesinó a los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Armando López y Juan Ramón Moreno, y al salvadoreño Joaquín López.


En el hecho, ocurrido en el marco de la guerra civil salvadoreña, también fueron ultimadas la colaboradora de los religiosos Elba Julia Ramos y su hija Celina.