Este 9 de marzo Índole Editores presentará el más reciente poemario Deformación de la noche, de René Figueroa.

En Deformación de la noche, el autor contempla y explora de otra forma el mundo, especialmente la parte del día que languidece con el vuelo de los pájaros, rayos lunares, colores y una serie de recuerdos que resurgen y que se vuelven palabra.

René Figueroa (1970) es poeta, fotógrafo e ingeniero civil. Es Gran Maestre por la entonces Secretaría de Cultura de El Salvador, 2015. Su obra ha sido publicada en varias antologías, tales como: Poemas en el cosmovital (México, 2018); Juegos Florales El Salvador 2015 (2016); Antología de poesía salvadoreña Torre de Babel (2016), entre otras.

“Este poemario fue ganador de los Juegos Florales de Zacatecoluca en 2015, con él gané mi terceros juegos florales y me fue concedido el Título de Gran Maestre en Poesía, por la Secretaría de Cultura, ahora Ministerio. Ahora se publica la primera edición, en solitario”, explicó Figueroa y añadió: “Luego de presentarlo acá, el libro lo presentaré en un festival de poesía en Salta, Argentina el 14 de marzo; luego en un festival artístico en Tegucigalpa, Honduras. Después lo presentaré en un festival de poesía, en La Habana, Cuba, en la última semana de mayo".

“Índole Editores se enorgullece presentar la obra poética de Figueroa, quien también ha colaborado a esta casa editorial con magníficas imágenes para nuestras portadas; así como la documentación gráfica de la producción artística, puestas en escena nacionales e internacionales en el Teatro Luis Poma, Centro Cultural de España, entre otras entidades del ámbito”, expresó la editorial a través de un comunicado de prensa.

La invitación es para este sábado 9 de marzo en el Teatro Luis Poma, Metrocentro a las 6:00 p.m.

SOY LA NOCHE

La noche me invade el cuerpo,
las estrellas se apagan debajo de mi piel,
soy el escenario perfecto para el gran escape de las lunas,
los animales nocturnos me habitan el cerebro,
tengo un búho en cada vacío de mis ojos,
soy un aprendiz de mi sombra,
hay relámpagos en el cielo de mi boca, pero, no llueven oraciones,
mi corazón se encoge por el frío de los dioses,
soy la oveja que salta una y otra vez para vencer el sueño,
soy el faro que se apagó cuando el naufragio,
la reencarnación de la madrugada,
el atajo que encubre al fugitivo
y la fila de luciérnagas que le guían.
Mis manos oscurecen lo que tocan,
soy el miedo en su máxima expresión:
la noche que se deforma.