Parte de la fila de camiones con mercaderías detenidos en la frontera de Peñas Blancas (Nicaragua-Costa Rica). Foto cortesía Fecaexca.


El sector exportador de Centroamérica resiente la entrada en vigor de una medida de las autoridades de Costa Rica que restringe la entrada de transportistas extranjeros a su territorio.

La disposición, de tipo sanitario, limita el ingreso de camiones de carga para contener la propagación del COVID-19. La disposición fue aprobada el viernes luego de que 50 transportistas dieran positivo a pruebas de la enfermedad.

La medida ha paralizado el comercio hacia y desde Costa Rica y según datos de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centroamérica y el Caribe (Fecaexca) ya hay más de 1,600 camiones varados.

La reglamentación, en vigor desde el lunes, establece que los camiones con carga con destino final en Costa Rica, deben dejar el contenedor en la frontera para que un transportista local lo lleve a su destino, mientras que los que se dirigen a Panamá solo pueden transitar con una escolta de la policía.



Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), explicó que un 40 % de los 1,600 contenedores detenidos son de origen salvadoreño y que los transportistas a cargo de las unidades tienen entre cuatro y cinco días varados, lo que complica más la situación.

Guillermo Jacoby, presidente de Fecaexca y de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), agregó que hay una lista de unos 2,000 productos afectados entre ellos papel higiénico, detergente, desinfectantes, cartón, hierro, para la preparación de cereales y carne de bovinos y sostuvo: “la situación es grave y nos está afectado a todos”.

Cuéllar agregó que para El Salvador la lista incluye -además de papel higiénico y productos de cartón- gaseosas, productos para la construcción, harinas. Solo en abril el país exportó $86 millones en mercancías al mercado tico, mientra que se importaron $102 millones. Destacó que usualmente la balanza comercial es favorable para El Salvador, pero que las medidas aplicadas en la cuarentena han disminuido la actividad exportadora.

Mientras que desde Costa Rica se importan productos termionados lácteos y bienes intermedios, que sirven para fabricar otros productos que son reexportados, algunos incluso al mercado tico.

Riesgos para la región

Los miembros de la Fecaexca, alertan sobre el impacto unilateral de las acciones tomadas por las autoridades en Costa Rica que han dado paso a medidas de reciprocidad en Nicaragua.

Aunque el comercio sigue fluyendo en el resto de la región, advierten que de extenderse la medida existe el riesgo de desabastecimiento, no solo de productos terminados, sino de materias primas y productos intermedios hechos en Costa Rica.

“El desabastecimiento no se va a dar en este momento”, adelantó Cuéllar, pero insistió que este si ocurrirá si la situación no se atiende rápidamente. El problema ya escaló al Consejo de Ministros de la Integración Centroamericana (Comieco) que lo revisará hasta el próximo lunes 25 de mayo.



Las cámara de exportadores buscan que haya una homologación de procesos para evitar que iniciativas unilaterales frenen el comercio.

La directora ejecutiva de Coexport sostiene que además de una pérdida de ingresos para el sector genera severas dificultades para los transportistas quienes no estaban listos para afrontar los gastos e inconvenientes que genera un retraso mayor al programado. Asimismo, esto afecta la cadena logística por que aunque decidieran dejar sus cargamentos en la frontera los camiones tendrían que volver vacíos al no poder ingresar a los recintos desde donde se trae producto de importación desde las fábricas de Costa Rica.

Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), explicó que como sector reconocen la labor del Ministerio de Salud en la atención de la pandemia, pero que han solicitado un balance entre la salud y lo económico a fin de mantener el flujo comercial.

Centroamérica es el segundo mercado de relevancia para la economía tica y solo el año pasado representó ventas por alrededor de $2,246 millones.

Transportistas sin opción

Jacoby, de la APEN, manifestó que las restricciones en Costa Rica generan un problema severo para los transportistas. “Un transportista no desea ir para dejar la carga en la frontera por que va a regresar vacío, eso no es factible (...) la mayoría de conductores son dueños y no van a entregar su vehículo (contenedores) a una persona que no conoce”, agregó el líder gremial que también alerto que esta medida no está considerada en los seguros de los fletes, por ejemplo.



De acuerdo con los miembros de Fecaexca ya hay reportes de camiones que decidieron desistir de ingresar a Costa Rica y que están regresando con sus cargas a sus orígenes y tambien esta poniendo la cadena de frío necesaria para alimentos y medicamentos y añadió: “la aglomeración de productos (en la frontera) incrementa el riesgo de contaminación” y puede disparar la informalidad y el contrabando.