Un empleado trabaja en el taller y venta de ataúdes Nazareth en San Pedro Perulapán. EFE/ Rodrigo Sura


La demanda de ataúdes casi se ha duplicado en El Salvador, de acuerdo con el dueño de una taller artesanal consultado por Efe en la central localidad de San Pedro Perulapán.

Tulio Pérez, quien distribuye ataúdes en varias zonas del centro del país, indicó que pasó de fabricar y vender hasta 20 féretros semanales a elaborar un máximo de 35 actualmente.

"Se ha visto el incremento que tenemos en la demanda de ataúdes", indicó Pérez y agregó que apenas "logramos dar abasto" para cubrir la demanda, por lo que ha tenido que ampliar su planta de trabajadores.

Explicó que "tenemos dos meses de estar en el mismo ritmo de trabajo" con jornadas "de domingo a domingo" y "la demanda no se detiene".

EFE


El comerciante indicó que los costos de producción han aumentado y que el ataúd más barato cuesta 150 dólares y, si se da el servicio funerario con los protocolos exigidos por el Ministerio de Salud, llega a los 350 dólares.

El salario mínimo mensual en El Salvador, donde la mayoría de la población se dedica al trabajo informal, apenas es superior a los 300 dólares.

"Nunca creí llegar a esta demanda que está ahora" y "creo que, de todos los talleres, nadie estaba preparado para esto", subrayó Pérez, quien se dedica a este oficio desde los 17 años de edad y desde hace tres años fundó su propia fabrica con nueve empleados fijos.

San Salvador, la capital salvadoreña, es el epicentro de la covid-19 en El Salvador con el 14 % de los casos totales y le siguen municipios populares como Soyapango y Mejicanos, que tienen el 7,3 % y el 4,4 % de los contagios totales.